Texto – Redacción. Fotografias – Archivo.
La Zowi no se corta ni un ápice en autoproclamarse lo que todos sabemos que es. Si hacía falta remarcarlo, ahí está su actitud tan asertiva como chulesca para confirmar que La Reina del Sur es ella. Así titula su esperado nuevo disco tras Ama de Casa (2018) y Élite (2020) acrecentando su leyenda de icono cultural de la escena urbana de este país.
La Reina del Sur es un acertado paralelismo que muestra la evolución de una artista que no sigue normas establecidas y que solo es fiel a sus propios códigos, que no negocia nunca. Los expresa en barras furiosas y directas en las que no censura la cotidianidad que palpa; y que marcan el fuerte temperamento que le permite ostentar el estatus regio dentro del panorama musical. No nos queda otra que inclinar la cabeza y asentir.
Canciones en las que es capaz de bendecir y castigar a la vez. De seducir y de disuadir, si te crees más listo que lo que eres. La Zowi nos hipnotiza con una personalidad que avasalla. Manda porque se sabe con la fuerza y confianza de lanzar un mensaje de independencia y libertad a través de los 15 temas componen un álbum cargado de crudeza y diversidad sonora. Nada en la peligrosidad del trap más callejero, el que mejor conoce, pero hay hueco para momentos más introspectivos y románticos sin perder su esencia empoderada donde no pide que se la quiera mucho, sino que se la quiera bien.
Su sonido golpea de manera dura y sin compasión, tanto como las letras de la propia artista donde el sufrimiento y el dolor los sustituye por rezos a las armas: metafóricas y literales. Así se las gasta La Zowi que también entrega reggaetones pensados para el perreo más sucio, el que más se disfruta. Productores de la talla de Julio H y Lex Luger participan en un álbum que cuenta con colaboraciones como la de Soto Asa conformando uno de los discos más redondos del año para partir cuellos y bajar bootys.
La Zowi porta la corona como máximo exponente del panorama. Su reino es la calle y su trono nuestros oídos.
Barnafotopress 
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