Texto – Albert Roca. Fotos – Albert Roca. (Entrevista realizada el lunes 2 de marzo en el Cambridge Soho Club. )
A punto de finalizar la serie “El secreto de Puente Viejo” muchos de los incondicionales seguidores no podrán olvidar un personaje que dejó huella, Mariana Castañeda. Este fue el gran punto de arranque de la actriz Carlota Baró, que hemos podido ver también en “Las chicas del Cable”, como en diversas producciones teatrales. Amante de la danza como forma de vida, Carlota es muy entusiasta en todo lo que hace y que contagia a su entorno. Recientemente la hemos podido ver en la obra “Fin de engaño”.

¿Qué recuerdos te lleva “El secreto de Puente Viejo?
Supuso muchas cosas. El hecho de salir de mi casa, en Barcelona. Venir aquí y trabajar en un audiovisual. Lo que más me llevo es la sensación de familia y eso pasa pocas veces.
¿Cómo era tu personaje de Mariana?
Estaba lleno de bondad, cariño e inocencia y era muy bonito de trabajar.

¿ Y cómo lo preparabas?
Mariana tenía ese encanto de cuidar a la gente y de ser buena, a veces demasiado. Ella era un poco ingenua y era bonito de trabajar. Yo antes lo había sido así un poco y ahora no tanto.
Ese ritmo de una serie diaria…
Lo habitual eran 12 secuencias, aprenderte 35 paginas. Y en cada secuencia cono no van por orden has de saber donde estás y dónde vienes. Es una locura que entrena muchísimo.

Y vaya final….
Lo mejor era como la gente reaccionó y donde me llegaron a parar por la calle diciendo “¿Pero te han enterrado en vida?”. Fue bastante particular ya que mi muerte la dejaron un poco en el aire.
¿Y cómo viviste tu último día de rodaje?
Para mí lo más bonito fue despedirme con toda la familia que me habían visto crecer.
Recientemente estuviste en “Las chicas del cable”…
Fue un regalo trabajar con Concha Velasco. Mi personaje era pequeño pero fue todo un lujo estar en todas las secuencias con Concha. Sabe tanto y tiene una idea de la vida teatral brutal. Es muy bonito ver el respeto que se le tiene a ella y que muestra por la profesión. El momento de Concha Velasco.

Pero la gente recuerda mucho tu personaje
Me ha sorprendido mucho e incluso me han llegado a parar la gente por la calle para felicitarme. Diciéndome cosas y eso es lo que me hace más ilusión. Me llegaron a escribir desde todo el mundo y con felicitaciones en japonés.
Pero.. ¿ Y lo que viviste en Italia con Puente Viejo?
Eso era algo increíble. Hicieron carteas de jugar al mus, bolsas y camisetas con los personajes de la serie y esto nos cogió por sorpresa. Aquí mucha gente te paraba pero en Italia era algo tremendo. Una locura total.
¿Para un actor que es más complicado: decir una frase o interpretar un personaje de gran profundidad?
Es más complicada una frase que un papel. Lo he hablado con varios actores y es así. La frase ha de ir en el ritmo adecuado. Y un personaje tienes muchas escenas. Con una frase la has de clavar y con un personaje tienes muchas más posibilidades con las escenas.

En el teatro estuviste haciendo No Fucking way
Fue un reto muy grande interpretar a tres personajes en unos 20 minutos por personaje: una prostituta, una policía y una periodista. El público escogía el orden. Involucras al público y eso se le hace implicar. Tiene bastante morbo.
¿Y cómo viviste aquello?
Era la reinterpretación de lo que es el teatro. El vivo y el directo. Cada función es diferente. Has de estar súper despierto y que puedan pasar millones de cosas. Me había de cambiar en 30 segundos. Te pones las pilas…
Tu formación ha sido la danza
Sí y lo tuve que dejar cuando empecé la serie de Puente Viejo. Me ha costado volver a coger la danza y hasta que he descubierto que una cosa alimenta a la otra y soy mucho más feliz. Dar clases a los actores y crear desde el cuerpo y la palabra ha sido importante para mí.

¿Y recomiendas hacer danza?
Una de las cosas que creo es que mucha gente tiene miedo a bailar. Y es algo educacional y rígido y tiene que ver con la disciplina. Y hemos de cambiar este concepto. Todo el mundo puede bailar y puede expresarse con el cuerpo. Como pedagoga he de acompañar a los alumnos en estos miedos. Me encuentro con gente acomplejada y que había tenido una mala experiencia y darles confianza con 4 técnicas. Es emocionante hacerlo y enseñarlo.
¿Tienes algún referente?
Admiro a mucha gente. A actrices como Carmen Machi, a directores como Andrés Lima, mi pareja, una amiga que es actriz, canta y baila. Pero mira yo intento ver los referentes desde otro punto de vista. Me he pasado mucho tiempo comparando las carreras y eso pasa. Como le va a tu amiga y eso bloquea mucho. No te deja avanzar.
Recientemente te hemos visto en la obra “Fin de engaño”
Es una gamberrada y es un goce trabajar con el gran equipo de actores que formamos parte de ella. La obra habla del mundo de las apariencias, de como decimos que somos unos y en realidad somos otros. Y esto va con las redes sociales.
Deja una respuesta