Texto – Redacción-Hearst. Fotos – Hearst.
Txai Suruí, que recibió el pasado mes de mayo en Madrid el ELLE Eco Award 2022 por la Defensa del Amazonas, habla ahora en las páginas del número de agosto de la revista sobre su lucha. A sus 25 años, ha logrado personificar la inevitable lucha climática que hoy está sobre la mesa de todos los estamentos internacionales y gracias a la cuál ha acabado trabajando codo con codo con uno de los grandes nombres de la nueva hornada de activistas medioambientales: Greta Thunberg.

La joven indígena brasileña es contundente cuando habla del motivo de su lucha: «Si naces indígena, no luchar no es una opción. Imagina que ves cómo invaden, desmantelan o queman tu casa… Cómo tu familia está amenazada. He visto cómo asesinaban a un amigo por defender la selva. Esto no es algo que yo haya elegido. No podía quedarme parada mirando cómo destruyen mi entorno y dejar que mi gente sufriera sin hacer nada».
Y, del mismo modo, arremete contra quienes están en el poder: «Muchas veces se olvidan del pueblo y de a quién representan. Deberían ser nuestros ejemplos y ahora, por desgracia, no lo son. De hecho, son una muestra de lo que no es bueno. Tanto que ahora a los jóvenes no les interesa la política, porque sólo ven corrupción y deshonestidad. Es por eso por lo que siempre hablo de la importancia de que haya diversidad en la política, que tengamos representación de mujeres, de pueblos indígenas, de personas del movimiento negro, de todas las parcelas de la sociedad, LGBTQIA+. Porque esas personas lo viven, esas personas saben realmente por lo que están pasando esos grupos. Creo que tenemos que reconstruir nuestra idea de política para devolver la esperanza a la juventud».
EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA:

- «Mis padres son activistas desde hace mucho tiempo. Él, un líder indígena de mi pueblo, es el principal cacique. Es conocido internacionalmente por la lucha que lleva librando mucho tiempo, incluso ha ganado premios internacionales por ello. Y ella también es una activista que ha dado su vida por la causa indígena y, en especial, por el pueblo Uru-Eu-Wau-Wau, donde la llaman madre. Desde el principio la he acompañado a protestas y reuniones».
- «Más que activista creo que ejerzo un papel de liderazgo en mi comunidad. Soy la única mujer joven que tiene esa función. Como hija mediana, desde pequeña mis hermanos me han considerado una líder. Creo que esa faceta siempre ha estado presente en mí».
- «Lucho por la justicia climática y eso significa al mismo tiempo levantarse contra las desigualdades sociales, el racismo, pelear para que las mujeres puedan andar libres por la calle, para que tengan los mismos salarios que los hombres. Aspiro a la igualdad de género, a un sistema diferente, que no vea todo como una cifra, como dinero, como algo lucrativo. Lucho por un mundo mejor en el que se respeten los pueblos indígenas y la selva, en el que podamos ser libres, podamos vivir de forma autónoma y nuestros territorios puedan ser libres también».
Deja una respuesta