María Blanco: «Dolores ha llegado con unas intenciones muy claras…»

Texto – Albert Roca. Fotos – J.Ladiv-Manuel Trigo.

Una de las nuevas incorporaciones de la serie “Dos vidas” que emite en la sobremesa TVE ha sido el que interpreta la actriz María Blanco, como Dolores, la madre de la protagonista. Un nuevo personaje en una extensa trayectoria donde cogió recientemente mucha popularidad por la entrañable Carmen de “Acacias 38”, también en la sobremesa de TVE.

De nuevo te vemos en una diaria. ¿Cómo te sientes?

Se lo recomiendo a los de mi profesión ya que se aprende más en un mes que en un año en otros aspectos.

¿Y como defines tu personaje?

Es una mujer muy recta , conservadora y sobreprotectora.. Con una mentalidad muy de la época.. Dolores proviene de una familia de la alta alcurnia de Madrid.

¿Y ha sido duro para vosotros el anuncio del final de la serie?

Teníamos muchas esperanzas de poder hacer otra temporada. Pero no pudo ser. La noticia del cierre, nos pilló por sorpresa a todos. Nos dio mucha tristeza.

Pero habéis tenido una gran alegría la nominación a los Rose d’Or Awards, como único titulo español nominado. ¿Qué ha supuesto para todos vosotros?

Si, la verdad.  Fue lo mejor que le pudo pasar a  “2 vidas”para acabar con un buen sabor y con el orgullo de ser  la única serie española nominada.

Igualmente… a tu personaje le deparan muchas sorpresas ¿Verdad?

Si, muchas sorpresas para Dolores y también para los telespectadores. Ha llegado con unas intenciones muy claras…

El público te recuerda mucho tu personaje de Carmen en Acacias 38, que
vivió muchas situaciones.

Se pasó el marcador dos veces. Ya que había sido una señora desterrada y que toca fondo. El personaje de Fabiana me recoge en el altillo y entonces vivo una situación completamente distinta hasta que me enamoro de Don Ramón y me caso con él y vuelvo a ser señora. Allí me quedé y allí me morí. Fueron 4 años maravillosos.

¿Y en qué aspectos coincides con tu personaje?

Carmen es muy mediadora y yo soy de mucho carácter. La gente me decía “Es que eres tan dulce” y eso me gustaba ya que al irme a ese extremo lo tenía que trabajar des de la contención. Y cuando me llegaban comentarios sobre mi personaje es que realmente lo estaba haciendo muy bien.

¿Y todo ese trabajo te ha servido haber hecho teatro?

Sí porque hay una contención gestual. Aprendí a expresar muchas cosas a través de la mirada, como por ejemplo con una caída de ojos.

¿Y en Amar es para siempre?

No estuve demasiado tiempo pero en la preparación del personaje tiraba mucho de la danza, del movimiento, de cómo cogen una carta o la ropa. Trabajándolo como si fuera una coreografía.

Tu representante es Carlos Cabero. ¿Qué has aprendido de él?

Lleva muchos años por los platós y se sabe manejar muy bien. Todo lo hace con tanto amor y tanta dedicación que siempre da en la tecla. Genera un ambiente distendido entre todos nosotros. Nos enseña a compartir, escuchar y a no trabajar solos. Y a sacar lo máximo de cada uno.

¿Y la principal lección que has tenido por parte de él o de tu profesión en general?

Como actriz he aprendido que nunca se deja de aprender. Y se aprende de todos, tanto de los profesionales como de los no profesionales. Y el día que crea que lo he aprendido todo me tendré que retirar.