Texto y Fotos – Albert Roca. Entrevista realizada en el Cambridge Soho Club.
Álvaro de Luna es, sin duda alguna, uno de los actores de referencia del cine, el teatro y la televisión en España en las últimas décadas. Sus personajes son recordados. ¿ Quien no puede olvidar al Algarrobo de la serie Curro Jiménez? ¿Quién no puede olvidar series como La Barraca, Farmacia de Guardia, Gran Reserva, y tantas otras? Además del cine donde ha interpretado personajes de películas de culto, y en el teatro, donde el público ha disfrutado en vivo y en directo un enamorado de la escena que ha hecho enamorar a sus interpretaciones.

Hacía años que no coincidimos. La última vez, con la presentación de Silencio roto, de Montxo Armendariz, y donde tuvo mucha complicidad con el equipo, como por ejemplo la actriz Lucia Jiménez
Curiosamente cené recientemente con Montxo, gran director. Y Lucía Jiménez me recordava a la Loren y la Cardinale de joven. Tenía esa cosa que uno aprecia en los demás, que es como saber estar no sólo en la interpretación sino también en su vida privada.
¿ Con su larga trayectoria, nota una energía con aquellos que ha trabajado?
La energía es un motor imprescindible muchas veces. Ayuda mucho, cuando conoces a personas que la tienen. Ahora hay mucha energía a nivel general. Y lo he visto ahora en un rodaje en Zaragoza. He notado energía en la ciudadanía, en las gentes, con ilusión, con ganas y a las personas de cierta edad nos motiva.

¿Y esta energía se traduce en optimismo en la situación actual?
Yo creo que aquella lucha que tuvimos en mi generación de mejorar, no solo la forma de vida economica sino con las ilusiones, la posibilidad de las libertades. Y se nos pasó la vida en eso y habíamos ganado nosotros en la mejora de una sociedad. Y ahora hay que dar un paso adelante para mejorarlo.
¿ Como llegó a ser actor?
Cuando yo empezaba yo vivia en Italia, y trabajaba de especialista. Cuando volví a España empecé a ser actor, no sabía que me podia aportar. Y recuerdo que Don José Bódalo en una función le dije “pero usted como valora a los personajes” y me contestó “Primero tienes que valorarte tú. Cada trabajo tiene la importancia de la dedicación que le demos”.
¿ Y como se fabrica o llega un éxito?
Estás un poco bobo si crees en el éxito como fórmula, porque no depende de uno sino de todo lo que hay a tu alrededor. El cámara, el iluminador… en el cine y la televisión es un conjunto de cosas. Si fuera tan fácil… pero no es así, ya que confluyen muchas cosas. No es solo uno. No es un cuadro blanco un lienzo donde sacas algo maravilloso. Son muchas cosas.
¿ Y cual es su mirada actual después de una gran trayectoria. Mira hacia atrás?
No soy nada nostálgico pero trabajar ahora cuando los demás piensan que tienes un bagaje de conocimientos, que te obliga a estar más pendiente de todo, es una satisfacción. Quiere decir que eres válido y no eres un trasto viejo. Recientemente he rodado una película con una estética especial: Miau, dirigida por Ignacio Echaregui y seguro que va a funcionar muy bien.
¿ Y siente los nervios en los rodajes o los estrenos?
Fijate que yo dormia regular cuando era joven, con rodajes como el de Curro Jiménez, y porque estaba preocupad. Y era porque yo no podía fallar, ya que si lo hacía me podía perjudicar. Era un miedo que podía ser profesional. Y ahora ahora tengo más la responsabilidad de dar lo que sea capaz de dar el personaje, y prácticamente no duermo.
¿ Como construye sus personajes?
Intento no llevarme los personaje a casa. No repetirlos. Pero uno es como es con el físico que tiene y me enseñaron ‘los grandes’ que cuando “el personaje tiene vergüenza es tu vergüenza’. Tienes que olvidarte de tu soberbia, sacar las cosas que tu tienes, que es por lo que cada actor es peculiar.
¿ Tiene recuerdos con sus compañeros que ya no están?
Yo he tenido mucha suerte con los amigos. No excesivos, pero amigos que hasta se me han ido los he tenido desde el principio. Los amigos te dicen cosas que no te diria otra persona, porque te conviene. Esta mañana estaba en un acto donde me halaban de bandoleros y enseguida me acordé de Paco Algora, Sancho Gracia, Pepe Sancho… amigos que hemos tenido mucha convivencia. Amigos desde el fracaso y amigos en el éxito.
Para finalizar. Un consejo a los nuevos actores. ¿ Hay que tener mucha vocación?
Yo no tenia vocación y reconozco que ser actor es lo mejor que me ha pasado en la vida. Esa posibilidad que da de cuando te metes en un personaje y habla distinto de ti, y que te cuesta más. Pero cuando tu esfuerzo es mayor, tienes que apoyarte en todo, incluso en la vocación.
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