Esther Cañadas, tres décadas de éxito y gloria en el número más natural de Harper’s Bazaar

Texto – Redacción-Hearst. Fotografias – Vladimir Martí.

Harper’s Bazaar viaja a Ibiza, refugio personal que acogió a la modelo en su regreso a España, con Esther Cañadas como cabecera de las cuatro portadas de su número de junio. Una retrospectiva hacia su legado, con un paisaje natural como telón de fondo y de mano de la moda más sostenible. Esther, más liberada que nunca, mira hacia el futuro en una entrevista que aborda la diversidad en las pasarelas, nuevas metas cinematográficas, su compromiso hacia la sostenibilidad y el amor de su vida: su hija Gaia.

El reclamo paradisíaco de aguas cristalinas y calas recónditas que es Ibiza, nos confirma porque la supermodelo Esther Cañadas escogió a la isla pitusa como su pequeño paraíso personal. Tres décadas después de su debut, la modelo demuestra ante el objetivo de Harper’s Bazaar España que su magnetismo sigue vigente. Rompió moldes, desfiló para las mejores firmas y protagonizó campañas para el recuerdo. Una dilatada experiencia que celebra la diversidad en las pasarelas: «Cuando empecé, las campañas sólo las hacíamos las modelos. Era un círculo cerrado, en el que sólo unas pocas podíamos entrar. Ahora el espectro es más amplio: puedes tener a una actriz, una cantante, un influencer… Además, la moda es mucho más inclusiva y diversa en cuanto a la edad, raza y género… Para bien, claro». Un ritmo frenético marcado por una industria en constante movimiento la llevó a vivir sucesivamente en Milán, París, Londres, Los Ángeles, Hong King, Nueva York… Una carrera de fondo por la cual Esther tomó la decisión de echar el freno.

Un camino hacia la sanación amparada por Ibiza, escenario de este reportaje y vía de escape de la supermodelo. Espacio natural que sirve de bálsamo reparador para una Esther renovada y conectada con la naturaleza. La pasión impregna cada tramo de su discurso y tiñe sus palabras de mensajes de amor ante la única persona que tiene valía en su corazón, su hija Gaia: “He tenido la suerte de pasar sus primeros años de vida sin separarme de ella, un lujo que pocas madres pueden permitirse. He aprovechado todo ese tiempo juntas al máximo. Ella me lo pone fácil porque es una persona muy especial…un alma sabia, como suelo decir”.

Su vuelta a las pasarelas y las portadas no es el único proyecto que tiene entre manos. Su ambición y deseos miran hacia el séptimo arte. Con pequeños pinitos en la industria cinematográfica con El secreto de Thomas Crown (1999) o Trileros (2003), bajo la dirección de Antonio del Real, la modelo confiesa su preparación e inmersión interpretativa y la valoración de un par de proyectos. Sobre el futuro, Esther no duda en recalcar la importancia de proteger y preservar la naturaleza. Situada en un enclave paradisíaco, Esther da muestra de las colecciones y firmas más comprometidas. Tejidos naturales trabajados bajo procesos artesanales que reafirman las palabras de la modelo. Un discurso que destaca la importancia de la acción conjunta y la lamentación de la perdida de los lugares que tanto disfrutó de niña.

Esther Cañadas se muestra más liberada que nunca. Una paz y tranquilidad que «no tienen precio. La base de la felicidad es que los tuyos gocen de buena salud. Desde ahí se puede construir lo que haga falta». La eternidad de Esther, la postal salvaje de Ibiza y la moda más natural, son los protagonistas indiscutibles de la portada de junio de Harper’s Bazaar España.

EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA

• “En esta profesión el ritmo es frenético. (…) llegó un momento en el que decidí que quería dedicarme tiempo, conocerme a mí misma, cocinar, meditar… al final el parón fue más largo porque me diagnosticaron vasculitis, una enfermedad crónica”.

• “En su día me ofrecieron papeles que finalmente no acepté porque me gusta hacer las cosas bien y quería prepararme, dedicarle tiempo”.

• “Acudo a clases de interpretación y ensayo por mi cuenta, y me siento muy a gusto metiéndome en la piel de distintos personajes. Espero tener la ocasión de lanzarme al cine en breve”.

• “Con el cambio climático no podemos hacerlo solos: hay decisiones muy potentes que están fuera del control de los ciudadanos de a pie”.

• “Me pone muy triste que cada año que pasa tenga menos que ver con lo que viví en mi infancia, no me entra en la cabeza que no se tomen las medidas necesarias para solucionar un problema enorme que afecta a toda la humanidad”.