Texto – Redacción-Hearst. Fotografias – Hearst.
Andie MacDowell (Gaffney, Carolina del Sur, 1958), que vive uno de sus mejores momentos, y tras el éxito de la serie ‘La asistenta’ está a punto de estrenar ‘The Way Home’, protagoniza la portada del número de ELLE de abril, un ejemplar que rinde homenaje a la fuerza de la edad, y de la que actriz es una firme defensora: «Nos hemos creído la idea de que los hombres pueden envejecer, pero las mujeres no. Y no tenemos elección. […] ¿Sabes lo que se dice? Que nuestro mejor momento es a los 29. Y yo creía que era a los 40. Salir de esta rueda era proclamar que estoy a gusto con mi edad, que defiendo que puedo ser y hacerme mayor, y que todavía me vean vital, guapa, ‘sexy’… Envejecer es algo que tienes que decidir si te gusta o no. Realmente esa es la elección, porque no se puede evitar el desgaste».
La actriz habla también sobre los cánones de belleza y la edad: «El mito de belleza que me gustaría derribar es que hay que ser joven para ser bella. La edad no es un detrimento, y no tenemos que andar en busca de la belleza. Para mí, hacerse mayor significa aprender a vivir el momento, ser más consciente del tiempo, perdonarte a ti misma con más facilidad y perdonar a los demás, amar más profundamente, reírte más, no tomarte tan en serio».
Y hace un llamamiento contra el acoso callejero, frente al que lucha a través de la iniciativa Stand Up de L’Oréal Paris: «Yo crecí en el sur de Estados Unidos, donde a las niñas se les enseñaba a ser amables y a tener buenos modales con todo el mundo. Ahora, por fin, estamos reconociendo que eso no es lo más importante. Más bien que sean capaces de establecer sus propios límites, juzgar por sí mismas, defenderse y ser educadas con quien quieran. […] Hace tiempo me pasó una situación desagradable con una de mis hijas por la calle, y ninguna supimos reaccionar. Y sé que el problema no es nuestro, no es de las mujeres».
EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA
- «Ahora me siento más real y honesta que antes. Me quiero exactamente como soy. No tengo problema con quien se tiñe el pelo, mis dos hermanas mayores lo hacen. Si lo haces, que no sea sólo porque quieras ser algo que ya no eres. También funciona bien con mi cara. No quiero que la gente piense que necesito verme más joven para tener valor o ser deseable. Todos vamos a llegar aquí. Aceptémoslo y comencemos a medir de una vez lo que decimos y lo que proyectamos».
- «Hoy la gente apoya la idea de que las mujeres tenemos derecho a envejecer y a ser respaldadas, que necesitamos más líderes femeninas, más directoras y más equipos. Ahora es cuando se reconoce que había un problema, lo que no quiere decir que se haya resuelto».
- «Creo que una de las cosas más potentes que puedes hacer por otra persona y por la próxima generación es ver su poder, empujarles a ir más allá, estar ahí para ellos, y darles las gracias. Las gracias por estar en este mundo y marcar la diferencia, ampliar la mirada y zarandear las cosas. Las gracias por no tolerar que seamos menos que los demás o que desempeñemos un papel que no nos corresponde».
Barnafotopress 
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