Texto – Redacción. Fotos – Redacción.
Windsor, situado en la Calle Còrsega 286 de Barcelona, es sin duda alguna uno de los restaurantes más emblemáticos de Barcelona gracias a su cocina catalana contemporánea y su elegante espacio, ha reforzado su estatus de referente gastronómico de la ciudad apostando por los productos de temporada locales.

Para ello, ha tejido una red de productores de proximidad que trabajan con su mismo nivel de exigencia en busca de la máxima 2 calidad. Es la manera más genuina de representar el territorio que se defiende en cada receta: con el sabor auténtico de cada ingrediente.
En la mesa destacan grandes clásicos del recetario local puestos al gusto del día con las influencias más cosmopolitas. De este modo, emulan el paisaje cultural de Barcelona y, sobre todo, ofrecen un viaje de sabores, aromas y colores a través de las mejores huertas y productores de Catalunya para descubrir su riqueza a los comensales. Las gambas de Palamós, las alcachofas de El Prat, los guisantes de Llavaneras, las anchoas de L’Escala… son solo algunos de sus protagonistas.

La apuesta por los productos de temporada que han hecho los responsables del restaurante, con su director, Joan Junyent, y sus dos chefs, Carlos Alconchel y David Rodríguez, a la cabeza, se traduce en cuatro cartas al año. Eso le permite adaptarse mejor a la estacionalidad de los productos que se trabajan en la cocina.
El menú dedicado a la escudella catalana
Volver a los orígenes durante el tiempo que dura una comida. Ésta es la seductora propuesta a la que el Restaurant Windsor invita a sus comensales. El emblemático establecimiento del Eixample barcelonés, consagrado a la cocina catalana contemporánea, pone en la mesa uno de los platos más conocidos y apreciados del recetario tradicional local: la escudella. Y con ella, todas las costumbres que envuelven este plato.

Cada martes y miércoles, Windsor ofrece el menú especial Escudella, presentado con
elegancia pero al estilo más original. Esta experiencia gastronómica se inicia con un amuse-bouche que sintetiza, en un bocado, toda la esencia de la receta purista pero llevada a un nivel superior de refinamiento: un galet relleno de pelota de carne con un hilo de caldo y láminas de trufa.

A continuación, el menú consta de sopa de galet, cuyo caldo elaborado con materia prima de máxima calidad se cocina a fuego lento durante más de 48 horas para conseguir un sabor intenso y sutil a la vez. Le sigue un plato con todos los ingredientes que componen la receta original de la escudella: col, garbanzos, zanahoria, tarrina de escudella, butifarra blanca y negra, pelota de caldo y cortes de cerdo y ternera.

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