Texto – Albert Roca. Fotos – Albert Roca-Gonzalo Sanguinetti-J.Ladiv.
Este domingo 15 de noviembre se estrena en NETFLIX la cuarta temporada de la exitosa serie “The Crown”. En ella podemos ver al actor español Óscar Foronda que interpreta a un personaje de relevancia histórica, Constantino Davidoff, el empresario argentino y comerciante de desguaces a quien se atribuye el punto de inflexión que origina la Guerra de las Malvinas en 1982, guerra que costó la vida de 1000 hombres. Un paso más de una trayectoria done ha interpretado personajes de acción, ha hecho mucho teatro y sobretodo abierto a conocer nuevos recorridos.
¿Cuándo uno ve series como “The Crown”, hasta que punto puede verse identificado?
Hay lugares comunes. A veces tenemos la tendencia a ver esos mundos como si fueran sentimientos y tendencias de las que no participásemos y en realidad son lo mismo. Cambia el paisaje y el contexto pero a nivel de emociones y relaciones humanas es común.
En esta temporada de The crown se recuerda aquel episodio de la Guerra de las Malvinas
Fue muy curioso ya que todo empezó de manera muy peculiar: El personaje que interpreto, Constantino Davidoff, llevó 39 operarios a las Malvinas para desmantelar el contenido de unas naves. Alguien izó la bandera argentina y luego se dijo que habían disparado. Desde el lado británico se aseguraba que habían militares en su equipo. Pudo haber sido una anécdota, quizá una pequeña fricción diplomática pero se convirtió en un conflicto. Fue un punto de inflexión poco reseñado. Fíjate como cambia todo: Davidoff tiene el contrato con una empresa y viendo el negocio
de su vida, pagó un dinero y aquello acaba en guerra. Lo curioso es que no se inicia en Las Malvinas sino que el empresario fue a las islas Georgia, que también son una reivindicación territorial argentina.
Los ingleses tienen una gran fama de sobriedad en las series. Nadie olvida a series como “Yo Claudio”. Al haber rodado con ellos. ¿ Cómo lo has vivido?
Los ingleses siempre han cuidado mucho la interpretación. Soy fan de “Yo Claudio” porque demuestra que es el alma real de una serie es un buen guión e interpretaciones. Sin demasiados medios salió algo maravilloso y era todo por cómo se explicaba. Y ahora existe un añadido de medios. Y se lo han ganado. Tiene que ver con la propia dinámica social. Es muy habitual que de joven se estudie teatro.
Además de “The Crown” has participado últimamente en varios proyectos internacionales
En los últimos años he estado trabajando en Gran Bretaña, Suecia y para Alemania y Estados Unidos y Corea del Sur. La dinámica de rodaje es similar cuando hay ciertos presupuestos pero me gusta conocer otras idiosincrasias. Lo cierto es que en España todavía existe aquello de darte un valor extra cuando has funcionado bien fuera.
¿Y que te han aportado estos rodajes?
Me interesa también trabajar fuera para ampliar mercado. Viajar. Conocer. En esta profesión has de tratar de hacer las cosas fáciles a todos. No complicarlas. Tratar de tener una profesionalidad máxima para que los demás vean en tí parte de la solución y no un problema.
Empezaste haciendo teatro amateur. ¿Qué recuerdos tienes?
Vi muchas de las bases de este trabajo. Y es que la práctica es la que más te ayuda. Lo aprendes porque lo vives. Si me dan a escoger entre un piloto de aviación que ha utilizado mucho el simulador años y años pero nunca ha volado y uno que lleva 200 horas de vuelo real, me fío más de el segundo. Lo que importa en realidad es vivir las cosas.
En tu trayectoria hay muchos episódicos. ¿Cómo los vives?
Es trabajo y se aprende. Hay un plus de pressing cuando se hacen capitulares. De todos los que he rodado he extraído experiencia. También he vivido el personaje significativo en toda una temporada como el narco “El Largo” en la serie sueca Gåsmamman. En cualquier caso, siempre hay que estar al cien por cien.
¿Te motivan los personajes de acción?
De siempre he entrenado disciplinas, ya fuese combate, espada u otras armas. Es importante prepararse ya que en cualquier momento te piden que subas a un caballo o conduzcas. Interpretar también es eso. Es credibilidad. Como público asumimos un pacto tácito con el producto: queremos ser “engañados”, pero creerlo al mismo tiempo. Y para ello hay que hacer las cosas lo mejor posible, ser resolutivo.
¿Qué supuso ser dirigido por Calixto Bieito en Macbeth?
Una experiencia brutal. Extraordinaria. Cuando trabajas con Calixto Bieito sabes que vas a ir al límite. Hicimos gira por toda España y acabamos en Londres. Hay un equivalente físico y emocional respecto a La Fura dela Baus, con quienes he trabajado en diversos proyectos y llevas al tope toda tu energía como actor.
¿Y se aprende mucho con las giras?
Puede llegar a ser algo muy especial. Con Macbeth se hizo un grupo muy cómplice y familiar. Te recuerda que eres actor o actriz las 24 horas del día, aunque puedas tener otras aficiones y responsabilidades. Eso es lo que te va a ayudar a aspirar a nuevos retos.
¿Próximos proyectos?
Pronto me incorporaré al rodaje de “Los herederos de la Tierra”
¿Y es un orgullo participar en una serie española de un autor mundialmente conocido como Ildelfonso Falcones?
Me encanta ya que se honra a los grandes escritores que tenemos. Además, ahora el cine y las series españolas salen más a exteriores, con el desafío que ello comporta. Un buen complemento de lossets interiores. Lo están haciendo cada vez más y muy bien. Con bravura, sin complejos.
¿Y te motivan los personajes de época?
Mucho. Son saltos en el tiempo. Me seduce esta experiencia, ponerte en la piel de personajes que han vivido en épocas diferentes. Pero sí es cierto y fascinante que los sentimientos, emociones, deseos e intrigas son intemporales.
Barnafotopress 
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