Texto – Redacción-Prensa Edaf.
En realidad, somos más romanos que una película de gladiadores. En cada día, en cada gesto o frase, en nuestras calles, en nuestras casas y en nuestros ritos. Hay tanto de Roma actuando diariamente en nuestra vida, en nuestro idioma y en nuestra cultura, que no nos damos ni cuenta: desde el descanso dominical hasta el matrimonio, pasando por el sexo, la política, el derecho… y curiosidades como los sms, escribir en un muro como en Facebook, echarse la siesta y los pasos de cebra, son algunos de los muchos temas y curiosidades que nos harán comprender que las cosas no han cambiado nada de nada durante los últimos 2.000 años.
Roma nos ha dado casi todo lo que está presente en nuestro día a día y no solo lo que compone nuestra civilización. Paco Álvarez, especialista en el fin de la República romana, nos invita en Somos romanos a repasar y completar esa lista, pero no planteándonos la «clásica» herencia latina, ya sea en el idioma, en la religión o en el patrimonio, sino comparando aquello que nos une con nuestros abuelos romanos, lo más singular y menos conocido que hoy continúa vivo y vigente y que es lo que nos sigue haciendo romanos sin que lo sepamos.
Sin necesidad de excavar en yacimientos arqueológicos y mediante citas, antiguas y modernas, divertidos paralelismos, canciones e incluso películas, veremos las similitudes entre la antigua Roma y nuestra época. Y por supuesto, en este viaje nos acompañan romanos de ayer, de hoy y de siempre, tan dispares como Groucho Marx, Woody Allen o Marco Valerio Marcial, venidos de lugares como Nueva York y Calatayud que nos ayudarán a descubrir que es verdad que… SOMOS ROMANOS.