Segunda noche del Cruïlla: los clásicos encienden los escenarios del 15º aniversario

Texto – Redacción. Fotografía – Festival Cruïlla.

Tras una primera noche memorable, el Cruïlla ha arrancado su segunda jornada cargada de emoción, identidad y homenaje. Mr. Kilombo ha dado el pistoletazo de salida en el escenario Estrella Damm con su energía inagotable, conectando con el público desde el primer acorde. En la carpa Vichy, Reigbord ha irrumpido sin filtros, fieles a su caos, transformando el espacio en una auténtica celebración colectiva. Acto seguido, el escenario Occident ha vibrado con la samba y la música brasileña de Seu Jorge, quien ha llenado el espacio con estilo y elegancia.

Y de la fiesta al recuerdo. La tarde ha continuado con un viaje musical de la mano de Dr. Calypso, que han hecho vibrar el Fòrum con sus himnos de siempre. Clásicos como “Plan 10” han demostrado que, 35 años después, el ska catalán no ha envejecido, sino que ha ganado fuerza. Más tarde, Fermín Muguruza, icono del rock vasco, ha celebrado 40 años de trayectoria con un concierto de lucha cultural y política que ha emocionado a un público apasionado y comprometido.

El relevo generacional ha estado a la altura. Remei de Ca la Fresca, con un directo crudo lleno de poesía punzante, ha convertido el escenario en un espacio de denuncia y altavoz de crítica social. Más tarde se ha sumado la valenciana Sandra Monfort, quien ha seguido explorando los límites del folk, combinando tradición y vanguardia, y reafirmándose como una de las propuestas más versátiles del panorama musical actual.

Desde los Balcanes, Goran Bregović ha desembarcado con su banda de metales para convertir el Cruïlla en una gran fiesta balcánica. Ritmos frenéticos, guitarras desbocadas y un “Kalashnikov” como cierre apoteósico de un show único e inolvidable. St. Vincent, por su parte, tampoco se ha quedado atrás. Con una combinación de guitarras, melodías sofisticadas y electrónica, Annie Clark ha desplegado su universo sonoro, cautivando al público con su magnetismo sobre el escenario.

Una noche que no podía terminar de otra manera que con los legendarios Sex Pistols ft. Frank Carter quienes han hecho vibrar el Fòrum con actitud, gritos y memoria. El espíritu irreverente de los años 70 volvió al escenario, pero lejos de quedarse anclado en la nostalgia, resurgió con una fuerza arrolladora. Frank Carter tomó el legado de los Pistols y lo transformó en un arma del presente, desatando al público con himnos como Anarchy in the UK o God Save the Queen. Una muestra más de que los clásicos no mueren: se transforman. Y este concierto fue la prueba definitiva.

Una noche que confirma que el Cruïlla está de celebración, conmemorando 15 años de trayectoria, música y diversidad. Ahora, el festival encara su tramo final con dos noches que prometen ser las más potentes, con nombres como Alanis Morissette, Love of Lesbian o Africa Express con Damon Albarn.

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