Texto – Albert Roca. Fotografías – Santi Martínez Sancho-Luz Soria.
Ganadora del Premio Goya a la mejor actriz revelación en la película “Maixabel” el año 2022, María Cerezuela ha dado un nuevo salto de la gran actriz que es por la obra “Primera sangre”, que se puede ver en el Teatre Nacional de Catalunya hasta el 29 de noviembre. Todo un derroche de emociones que impacta desde el primer momento que sale en escena.
¿Te gusta el teatro que haga remover con situaciones especialmente duras, como la que se narra en vuestra obra?
El teatro siempre tiene algo mágico que, por ejemplo, el mundo audiovisual no tiene. Aparte de que es un viaje que haces de principio a fin, que no hay cortes. es como que viajas por todos los estados de ánimo del personaje y ves cómo crece, y tú creces con ella. Luego, también te hace preguntarte cosas a ti misma y te hace viajar a lugares que igual tenías más ocultos dentro de ti. Y, de repente, te hace revivir cosas.
El personaje de Zaira lo he disfrutado muchísimo porque, desde el primer momento, me he sentido libre de jugar y me ha dado la oportunidad de sacar esa niña que yo la tengo muy, muy presente. Me he sentido totalmente libre y es un personaje para mí muy agradecido, porque me hace, a pesar de la dureza de la obra, me ha hecho disfrutar muchísimo.
Primera sangre habla de una niña secuestrada y asesinada en los años ’90. Pero todo lo que sucedió, como otros casos, han dejado huella ¿Verdad?
Ha habido muchos casos como las niñas de Alcasser, la serie del caso Asunta, que fue todo muy heavy. Yo creo que es súper importante hablar de esto, para no olvidar a las víctimas y darles su espacio desde el respeto.
Y es algo que tenemos muy presente. En la obra se dice que queremos llegar borrachas solas a casa, y eso es algo que todavía está vigente y todavía sigue pasando. El terror sigue ahí como más recientemente con Marta del Castillo. Y por ello creo que cualquier mujer o cualquier adolescente desgraciadamente vive con ese terror.
¿Es un regalo interpretar esta obra?
Trabajar con María Velasco ha sido un proceso precioso. También, como yo venía del audiovisual y volver a conectar con el teatro… Notas como en los ensayos se genera como otro tipo de ambiente que no está en los rodajes, o que yo por lo menos he vivido muy poquito. Es un ambiente como muy íntimo, de grupo, y de equipo.
¿Qué les dirías a la gente para ver la obra?
La obra tiene muchos momentos donde se te pone el corazón en la garganta. Es una obra que sales y vas a tu casa pensando y reflexionando. Si se consigue eso, yo creo que el objetivo se ha conseguido.
Barnafotopress 
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