Texto – Albert Roca. Fotografías – LS Estudio.
El próximo 30 de enero se estrenará la película “Aída y vuelta” dirigida por Paco León y que retomará el universo de unas series de ficción españolas más populares de los últimos años. Óscar Reyes interpretó a uno de los personajes más queridos, Machu Pichu, y que participa en esta película, dirigida para los nostálgicos y no nostálgicos.

¿Hasta qué punto fue importante tu madre Paloma Reyes?
Me influyó mucho, sobre todo porque había épocas en las que no tenía con quién dejarnos. Nos llevaba con ella. Era otra época distinta completamente. Nos llevaba con ellas al tablao flamenco. Y claro, al subirme con 4 o 5 años a un escenario y que te aplaudan porque sí, y los focos y sentirte como muy importante, eso cala. Sí que es cierto que luego la vocación me vino tarde porque ya me dediqué un poquito más al mundo profesional, fuera de la interpretación. Fue vital para que me dedicase, hasta el punto de que mi nombre artístico lleva el apellido que tenía ella, artístico también, y era Paloma Reyes. Yo en honor a ella puse mi nombre artístico como Óscar Reyes.
¿Verdad que llegaste a Aída de casualidad?
Llegué a Aída casi sin querer, porque el casting que hice, teniendo en cuenta que no me dijeron que era un personaje latinoamericano, me lo dijeron a mí mismo en el casting. A la directora de casting Magdalena le dije “me tengo que ir a Jaén, que tengo que seguir haciendo teatro. Esto no me lo he preparado así. Pensaba que no me iban a coger. Y como siempre suelo decir, sobre todo a los alumnos de las escuelas, que la peor prueba de mi vida fue la que me cambió la vida por completo.
¿Cómo se definía el personaje al principio?
Cuando yo hice el casting, el personaje era muy distinto a lo que luego fue, porque era un personaje muy dramático, que tenía problemas con el alcohol y también con el juego. Después pensaron en hacer unos cambios y que fuese evolucionando y a ver hacia dónde iba. Y todo lo que digo es mi opinión ya que nunca he hablado con los guionistas y directores sobre esto.
Lo cierto es que hubo una diferencia enorme entre el personaje del casting y el que finalmente salió en la serie. Fue una evolución pausada al principio hasta que cogió una gran fuerza a raíz de mi relación con mi hermano Mariano.

Tu personaje era simple y entrañable
Sabía cómo reaccionar ante los insultos y las vejaciones, sobre todo al principio, mientras estaba conociendo a su jefe. En ese caso tiraba un poco más del amor del padre que ha ido con su familia a un país totalmente extraño, que tiene que conseguir llevar dinero a su casa a pesar de todo, para que a sus hijos no le falten ese plato de comida. Y luego ya, a medida que iba avanzando la serie, iba incorporando también un poco ese rasgo de personalidad que todos al fin tenemos, que es el de querer pertenecer a algo. Y aunque sí, aunque Mauricio le insultaba y le humillaba, sabía que no era con esa maldad con la que todo el mundo se podía imaginar. Más que nada reaccionaba por incultura. El hecho de pertenecer al grupo de su jefe y entrar dentro de sus aventuras era algo que creo que a Osvaldo le motivaba también un poco.
¿Fue importante la presencia de tu personaje para reflejar una realidad que se vive diariamente?
Obviamente, todo estaba muy llevado al extremo para hacerlo comedia. Pero ¿cuántas personas no viven bajo unas condiciones casi similares en su vida laboral diaria? En muchos ámbitos. Y se aguantan cosas muchísimo peores, con jefes que gritan de verdad, dan golpes y que humillan. Y muchos trabajadores que siguen ahí aguantando, porque tienen ese miedo al cambio o no pueden cambiar económicamente. Para mí, fue un personaje muy bonito, porque encarnaba una parte de la sociedad que realmente existe, y con la que hay mucha gente se siente reflejada.
En las escenas entre Mariano y tú. ¿Costaba contener la risa?
Costaba mucho porque como había mucha química entre Mariano y yo, enseguida al vernos ya sabíamos lo que teníamos que hacer. Los guiones que teníamos eran maravillosos y a veces soltaban unas barbaridades por la boca Mariano, que claro, te descolocaba. Había que hacer un ejercicio de concentración.
¿Imaginaste que estarías tanto tiempo en la serie?
Cuando yo entré, yo no veía mucha televisión y no había visto Aída. Yo estaba concentrado en hacer teatro, que es mi pasión. Entonces cuando entré, estaba concienciado que la serie tendría una vida útil: año, o año y medio. Pero luego, a medida que van pasando los años y ves que éramos líderes de audiencia, al final echas la vista atrás y dices “qué barbaridad que hayamos durado casi 10 años”. Nadie lo podía imaginar.

¿Ha sido una sorpresa este reencuentro con la película?
No del todo, porque como se estaban haciendo muchos reencuentros y muchos remakes de otras series imaginaba que algo iba a suceder.
¿Has pensado qué ha sido de la vida de tu personaje? ¿Qué le ha pasado durante todos estos años?
La sensación que tengo sobre Machu Picchu, de cómo le ha podido ir la vida cuando acabamos la serie, a esta nueva versión que se ha hecho, creo que es muy distinta. Tal y como se fueron Machu Picchu, Mauricio y Macu en Ecuador habría sido un spin-off maravilloso. Hubiera sido muy divertido ver a Mauricio en Ecuador. Yo creo que por fin la vida le sonreía por haber formado una familia con Macu y tendría las aventuras diarias para sobrevivir. En cuanto abre la boca, sube el pan.
Estuviste en Paquita Salas. ¿Cómo recibiste la propuesta?
Me sorprendió mucho. Cuando me llamaron los Javis para hacer ese cameo me hacía una especial ilusión, por el hecho de aparecer en un mundo muy distinto del de Aída. Fue algo corto pero inolvidable. Y es que lo que hacían ellos eran homenajes. haciendo aparecer determinadas personas que la gente no reconocía.
Y es que tu personaje de Machu Pichu fue muy querido
Machu Picchu al final acabo formando parte de la cultura pop de este país. Mauricio y Machu Picchu es un dúo cómico que ha marcado una época dentro de las series españolas.
¿Qué nos puedes decir del canal Gameplays?
Hubo una época en la que tenía un poquito más de tiempo. Mi forma de agradecer a los fans que me han seguido siempre y que me apoyan era compartir un hobby que yo tenía, que era el de los videojuegos. No se trataba de que me vieran jugar sino jugar con ellos mismos. Les invitaba a que jugasen conmigo, a conocerme, a hablar conmigo directamente mientras nos echábamos unas partidas, como si hubieran quedado conmigo a tomar un café, pero trasladándolo al mundo del youtube, de las plataformas. Fue una experiencia maravillosa porque he correspondido un poquito a toda la gente que me apoya, que han conocido de verdad a Óscar Reyes y que me ha permitido conocer grandes personas y grandes amigos.

¿Cómo llegaste a Disney en la serie La suerte?
Fui a hacer un casting en el cual me hizo mucha gracia, porque el personaje en principio tenía que hablar una mezcla de acento entre japonés y sevillano. Haciendo el casting me lo pasé muy bien y cuando me cogieron, Paco y Pablo me dijeron que el acento directamente sevillano, les cuadraba perfectamente. Fue un personaje con el que me he divertido muchísimo. No sale mucho, pero cuando sale tenía una simbiosis con los personajes muy buena.
¿Qué personaje interpretarías con los ojos cerrados?
Cualquiera que sea un antagonista malo, malísimo. Son los que más me pueden seducir: hacer algo completamente distinto a lo que soy yo. Sobre todo que sean retos, que sea algo que diga “tengo que trabajar mucho este personaje porque no encuentro nexos conmigo”. No es algo fácil. Haces un padre de familia que trabaja todos los días, que luego tiene el conflicto que sea, pero ya tienes ahí un nexo. Podemos arrancar de ese punto de partida. A mí me gustaría hacer alguien que tuviera trastornos psicológicos.
¿Tienes inquietudes de crear cosas?
Sí- De hecho, con la productora que monté, Imago Artis Makers, hace tiempo que ya tengo escritos dos proyectos. Y tengo varios proyectos de series. Ahora mismo estoy metido en la escritura del guion piloto de una de ellas, de un thriller. Tengo dos guiones de películas de largometrajes, uno de ellos ya lo estamos moviendo para intentar estrenarlo en diciembre de 2026. Y la verdad es que esa faceta creativa me está dando mucha salida y sobre todo me encuentro muy bien conmigo mismo de hacer lo que yo quiero.
¿Y qué es lo que te gusta hacer?
Lo que quiero ver son cosas que me sorprendan a nivel mundial. Ahora con todas las plataformas que hay, con toda la oferta que hay, al final eliges una película y muchas veces tienes la sensación que estás viendo lo mismo de siempre. Entonces lo que busco es sorprender al espectador. Por ejemplo, en este proyecto que estamos moviendo para estrenar el 2026, y a punto de arrancar la preproducción. Vamos a reunir a un grupo de actores muy reconocidos con los que he trabajado juntos. Lo que vamos a hacer es dar una vuelta de tuerca para que lo que el público no espera ver no sea y que salga completamente sorprendido para bien.

Deja un comentario