Texto – Albert Roca. Fotografías– Albert Roca-@geraldineleloutre. Entrevista realizada en Singular. Calle Carretas 14.
El 2025 ha sido, sin duda alguna, uno de los grandes años de Teresa Cuesta. Después de asomar la cabeza en televisión en series como “Vergüenza” y “Machos Alfa”, en los últimos meses del año la hemos visto en dos series revelación “Sin Gluten” y “Nails”, con su primer protagonista. Optimista por naturaleza, y con mucho sentido del humor el futuro interpretativo le sonrie.

¿Una de las misiones de tu vida ha sido hacer reír?
Eso me dijeron hace muchos años. Y creo que cuando me lo dijeron dije: «Ah, vale, estoy haciéndolo bien», porque yo hago reír en todas las partes, no solo actuando. Soy alegre y no lo hago adrede, pero como que mi manera de hablar genera risa a la gente, con mi manera de contar las cosas muy manchega.
¿Y cómo puedes definir ese humor?
Es un humor muy característico de actores muy famosos de Albacete. Es como una manera particular de reírnos de nosotros mismos y de las situaciones.

¿Con el humor ves la vida de manera distinta?
Sí, porque a cualquier desgracia le puedes encontrar el humor. Puedes ver ese clic de decir: «Es que esto si te ves desde fuera te hace gracia».
Para llegar donde estás actualmente has hecho muchas cosas, has picado piedra…
A mi todo me sale bien pero me cuesta mucho trabajo. Y haciendo honor a mi apellido, a mí las cosas cuestan de conseguir, pero me gusta vivir y trabajar. Soy luchadora y no me canso,
Entonces, claro, yo he picado piedra. He hecho muchísimo teatro aquí, por el centro, en todos los sitios. Me montaba mis propios espectáculos, me han cogido en cabaret, he hecho musicales, he trabajado en mil cosas.

Hiciste mucho cabaret. ¿Qué recuerdos tienes?
El cabaret es divertidísimo, es muy gamberro y lo he hecho toda la vida. Actualmente añoro hacer teatro porque estás en contacto con el público. En mis espectáculos podía hablar con el público, los tenia cerca, me metía con ellos.
¿Estar en la serie Vergüenza, supuso un antes y un después?
Hasta entonces había hecho como cosas de teatro. El único antecedente fue en televisión es el programa»Tú y yo y mi avatar», que lo presentaba Luján Argüelles. Había gente que buscaba pareja y los avatares éramos actores que teníamos que seguir lo que nos decían por el pinganillo: la indicación de dirección era hacer todo lo contrario, o sea, generar. Etuve en Cuatro en dos programas y se me dio cuando empezó el mundo este de las series diarias, hace muchísimos años. Luego en Telecinco estuve en un piloto, dónde había que improvisar. Todo eran pequeñas cosas hasta “Vergüenza”. Me dieron un personaje secundario al lado de Malena Alterio, Javier Gutiérrez y un espectacular elenco. Estuve en dos temporadas. Fue un salto muy grande que me hizo decir “estoy currando donde yo quería currar».
Y luego estuviste en una webserie
La webserie surge porque a mí se me da muy bien hacer personajes de cabaret. Yo estudié en la escuela de Cristina Rota y teníamos el espectáculo de «La Catarsis del Tomatazo» donde creábamos personajes desde cero y practicábamos todos los viernes y todos los sábados. Entonces tú creabas tu personaje y trabajabas un año entero o dos, los que tú quisieras. Yo tenía personajes súper cogidos, y me llamó Buenafuente porque le gustaba mucho como actriz, para sustituir a Silvia Abril y luego para Leiv Motiv. Por diferentes circunstancias una sección que tenía que hacer no se hizo. Y en todo esto se nos ocurrió la webserie sobre Teresa Cuesta. Hice más de veintitantos personajes en dos temporadas. Era el inicio de las series de internet, de los contenidos digitales. Lo mandamos a varios festivales, entre ellos el Carballo Interplay, en el que el jurado me premio como mejor actriz.
Más reciente te hemos visto en Sin Gluten, con un personaje muy peculiar. ¿Verdad?
Sí, es una xef vegana, preocupada por el medio ambiente y que al final todo cambia cuando le llega una herencia.
¿Hay un poco de hipocresía en ella?
Eso es lo que yo creo que querían mostrar los creadores de la serie, que fuera dando lecciones. Mi personaje tiene muy claros sus ideales y le molesta que la otra quiera tener hijos, que la gente consuma. Es una vegana convencida y encima que no respeta lo que hace los demás, hasta que can en la trampa. Fue muy divertido también jugar con eso, porque la verdad es que los personajes, cuanto más al límite, más divertidos son. Todo lo que le pasa a Mapi es increíble.

Estabas en tu salsa con un personaje tan particular
Sí, y por ello me gustó el contraste con el personaje más reciente que he hecho, en la serie “Nails”, que no tiene nada que ver con el anterior, ya que es una entrenadora personal.
¿Y que te atrae de él?
Qué refleje una realidad, con los cuerpos no normativos: ¿cuántas gordas como yo, que entrenamos, pero que nuestro cuerpo es así y lo único que podemos hacer para adelgazar sería caer en un trastorno de la conducta alimentaria. El que ha escrito el personaje me conoce bien, y sabe que he bailado, he hecho aerobic, he actuado, he entrenado. Y en cierta forma Vanesa está inspirado en ella.
¿Cuál de los dos personajes te gusta más, Vanesa o Mapi?
Con Vanesa, por primera vez he tenido la oportunidad de interpretar una protagonista y con una trama muy grande, con muchas escenas, y además con compañeros de gran altura.
¿Os ha sorprendido el gran éxito de la serie Nails?
Estamos muy contentos. Su emisión se ha planteado a la antigua. Se programaron tres capítulos el 6 de octubre y luego se subió uno cada semana. Entonces, cada vez que subían el capítulo estábamos el número 2 de SkyShowtime. Delante teníamos a Stallone en «Tulsa King». Después de estrenar series con grandes personajes como Paula Echevarría, que estrenaron «Arcadia», aún estábamos nosotras por delante de ellos. Ahora todavía seguimos en el top 10. Ha traído muchísimos suscriptores nuevos a SkyShowtime.
Hemos tenido marquesinas, hemos tenido una lona en Avenida de América, un edificio con nuestra foto de cartel gigante. Ha sido muy bonito vivirlo y lo ha visto mucha gente y también de muchas edades. La gente me para y me dice: «Eres Vanesa en ‘Nails'».

Tuviste un pequeño papel en Machos Alfa. ¿Tienes un buen recuerdo de la serie?
Con esa productora íbamos a hacer otra serie de mujeres que no se llegó a hacer, se hizo un piloto, no se vendió, se hizo «Machos Alfa» y entonces me llamaron para hacer ese personaje porque ya me conocía la productora. Y es curioso porque hay gente que me conoce por “Machos Alfa”, incluso más que en “Sin Gluten”.
¿Cómo cambio de registro te gustaría interpretar un personaje de malvada?
Por supuesto que sí. Recuerdo que en alguna ocasión Carmen Machi ha dicho que los que hacemos bien comedia podemos hacer buenos dramas.
¿De no ser actriz, que otra profesión te hubiera gustado hacer?
Soy muy buena vendedora, y se me da bien el trato al público. Creo que hubiera sido alguna empresaria, alguna ejecutiva potente de ventas. Pero lo que pasa es que toda la vida he querido ser actriz. De pequeña me maquillaba, me ponía delante del espejo, cogía la ropa de mi madre, de mi abuela, hacía playbacks, ponía Rocío Jurado, Concha Velasco, veía «Martes y Trece» y flipaba. Yo me aprendía los sketchs y los copiaba.

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