Aitana Bonmatí, solo para ELLE: la victoria de ser una misma

Texto – Redacción. Fotografías – Rafa Gallar.

En el número de diciembre, ELLE se reúne con la estrella del fútbol Aitana Bonmatí (San Pere de Ribes, Barcelona, 1998), quien puntual y cargada de energía se presenta a nuestra cita para sincerarse sobre sus logros, su presente y las metas que se fija en el futuro.

La culé, referente mundial del deporte femenino, irradia durante nuestra sesión fotográfica el mismo liderazgo que exhibe dentro y fuera del campo. «Creo que no tengo que dejar de ser yo por tener una cámara o un micrófono delante. Me siento con el deber y con las ganas de aprovechar ciertas ocasiones para reivindicar muchas de las cosas que faltan en el mundo. Elijo luchar por ciertos movimientos o ciertas causas que creo que son justas. Para mí, es crucial mostrar también cómo y quién soy; que no sólo se fijen en mí por lo que se me da bien jugar con el balón, sino también por mi contribución a la sociedad», dice. 

Con tres Balones de Oro consecutivos (2023, 2024 y 2025) en su haber, se ha convertido en una leyenda viva y en la primera mujer en alcanzar este triplete histórico. Pero sus victorias no se limitan al marcador. Aitana saca partido a su visibilidad mediática alzando su voz por la igualdad de las mujeres. Como también lo hizo tras el beso no consentido a su compañera Jenni Hermoso: «Como sociedad no debemos permitir el abuso de poder en una relación laboral, así como tampoco las faltas de respeto. Así que, desde mi compañera Jenni a todas las mujeres que sufren lo mismo, ¡estamos con vosotras!», exclama.

Entre entrenamientos, viajes y competiciones, Bonmatí encuentra en la lectura y el silencio su mejor refugio, mientras disfruta de su profesión desde una posición más relajada: «No me gusta hablar de fracasos, que un día las cosas vayan mal no te hace fracasar. ¿Qué es el fracaso y qué no lo es? Tenemos que dejar de identificarlo con perder. Parece que únicamente vivamos para ganar. Hemos de valorar más el trayecto y todo lo que hemos logrado durante el mismo, porque seguramente hay muchas experiencias buenas y logros, y entender la derrota como una oportunidad», asegura la deportista, quien tiene como meta no perder el tiempo: «Yo cada día trato de sumar algo diferente y desconocido, aunque a veces me cuesta encontrar el momento para hacerlo…».

EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA

• «Más que presionada me siento responsable, porque tienes una relevancia y una voz, lo que haces lo ve mucha gente».

• «Es muy positivo que los chicos, desde la infancia, puedan verse reflejados en mujeres exitosas a nivel deportivo, empresarial o político. Desde muy pequeños es bueno que manejen un concepto de igualdad, porque cuando crecen lo hacen con esa idea y no con la de un mundo en el que el hombre siempre toma un primer lugar en todo».

• «El deporte femenino necesita el apoyo de unas propuestas igualitarias. La transformación empieza por ahí y por querer apostar. Y si hablo de apostar es porque el deporte femenino es algo que ha nacido, a nivel profesional, hace poco, sobre todo el fútbol. En el masculino también comenzaron como nosotras, desde abajo, en campos de tierra y sin mediatización».

• «Soy una persona normal y, como tal, tengo días malos en los que no me apetece levantarme de la cama ni ir a entrenar. A veces te saturas y es cierto que pasé por un periodo de ‘burnout’. Es duro cuando no encuentras motivación alguna, te sientes 100% exhausta y no te queda energía para sostener lo que conlleva nuestra rutina».

• «No tengo una fecha de retirada, pero me gustaría seguir vinculada al fútbol profesional. Me encantaría poder dedicarme tiempo a mí misma, porque esta profesión es muy exigente».