Aina Picarolo: ”Somos espejo de los personajes que nos escogen”

Texto y fotografías – Albert Roca.

A sus 22 años, el futuro y presente de Aina Picarolo, es del todo prometedor. Su debut en pantalla fue en La casa de los cactus, fue coprotagonista junto a Patricia López Arnaiz en la película “Nina” y estuvo en el reparto de la serie “La sombra de la tierra”. Su inquietud por lo que ve le ha abierto un camino para explicar historias, que en un futuro cercano formaran parte de ese mundo lleno de historias, que tanto le fascina.

¿Cuándo empezaste? ¿De pequeña te gustaba ser actriz?

Cuando era chiquita bailaba, cantaba y mis padres, aunque no estén vinculados a esta industria de ninguna forma directa porque ellos se dedicaran a hostelería, me apuntaron a un casting. Mi madre me apuntó a un casting para un anuncio de Pepsi con Messi y ahí tenía 5 años. Me cogieron para ese anuncio y continué haciendo publicidad hasta los 9 años, cuando me apunté a una escuela de interpretación.

En general ¿De lo mejor que te llevas de los rodajes son los compañeros y lo que vives?

Sin duda. Me encanta conectar con las personas y desde chiquita tengo buenos recuerdos de todos los rodajes que he hecho con los elencos y con la gente del equipo.

¿Cómo fue el rodaje de La casa de los cactus?

Justo salíamos de la pandemia, con lo cual íbamos a estar el doble de aislados de lo habitual. Pero todo fue súper íntimo e hicimos muy buena piña con todos los grupos. En los fines de semana salíamos de fiesta juntos para conocernos mejor.

Allí fue tu debut en el cine

La directora Carlota González Adrio tenía una sensibilidad muy especial y cuidó mucho de que mi personaje sintiera realmente que era la hermana mayor de las hermanas. Me sentí muy agradecida porque era un personaje con mucha luz y vitalidad, con lo cual pude disfrutarlo.

¿Había mucho de ti en ese personaje’

Somos espejo de los personajes que nos escogen. Todo coincide con nuestro ciclo vital. En este caso, me sentía tan enamoradiza y feliz como Iris. Sigo sintiendo que hay partes de mí en ella, aunque entonces yo tenía 17 años y ahora tengo 22 años.

Tu debut televisivo fue en Big Band Clan ¿Aprendiste a nivel interpretativo en aquel rodaje?

Teníamos como coach actoral a Yasmina Rivero, que ahora es coach de Milena Smit y otras actrices y actores. y eso sin duda fue un acompañamiento imprescindible ya que teníamos 12 años y le puso un poco de orden. Siempre había soñado desde pequeña rodar una serie así. Mi serie favorita había sido Patito Feo, donde estaba Antonella, que hacía de la mala del instituto. Cuando interpreté a Marta no pude ser más feliz, ya que podía explotar la niña mala del instituto que llevaba dentro.

¿Qué motivos le llevaban a ser así?

No era mala por elección sino por supervivencia. Tenía inseguridades y necesidad de amor. Ahora en perspectiva, cuando me veo en la serie entiendo muchas cosas de ese personaje, que me dan mucha ternura y ganas de abrazarla,

¿Ser actriz te ha ayudado a tener una mejor visión de las cosas?

He estudiado en la escuela Nancy Tuñon, Laura Jou, Centro del Actor con Lorena Bayonas, entre otras. Al ser estilos y metodos diferentes sin duda han colaborado en mi desarrollo de inteligencia emocional. El cual me ha dado proporcionado muchas oportunidades. Todas estas herramientas emocionales, me han hecho más fuerte y resolutiva en el terreno personal como en el profesional.

¿Y cuándo te enfrentas a un nuevo personaje?

Me encanta el reto de no tener que juzgar al personaje que he de interpretar y defenderlo lo mejor posible.

Hablando de retos. ¿Lo fue rodar Nina?

La propuesta me hizo feliz.  Aunque mi personaje era menor de edad, lo interpreté con mis 18 años. Supe que ese personaje era para mí. porque con las vivencias personales que vivía me sentía con la fuerza de interpretarlo.  El recorrido que tenía con las relaciones sentimentales empezó más pronto de lo habitual, cosa de la cual me daba más perspectiva para poder entender las dos relaciones que tiene Nina en la película. Tiene un amante, y un novio joven de su edad, con el que también transita una relación.

¿Te llevas a los personajes a casa?

La anécdota con Nina es que me pasé todo el verano sin la regla, así que quizás eso responde a tu pregunta. Si ves la película y el final, te das cuenta que hay un proceso psicológico que se conecta con lo que yo viví a nivel personal. Por ello pienso que no hay la capacidad para separarlo, pero sin duda todo hay que digerirlo. Después de entregarte a fondo a un personaje protagonista, creo que requiere unos meses de orden, ya sea escribiendo o con profesionales. Mi elección fue la de escribir y pasar el tiempo con mi familia y mis raíces para agarrarlo todo.

¿Qué contacto tuviste con Patricia López Arnaiz, con la que compartías tu personaje de Nina?

Patricia y yo nos hicimos muy buenas amigas y considero que es la persona que más admiro casi de España. Es súper sabia, súper humilde, noble, trabajadora, inteligente y me inspira un montón. Me ha costado encontrar referentes entre actores y actrices de la industria, pero con ella lo tuve súper claro.

¿Cómo fue el proceso de creación de personaje?

La directora quiso que no me empapara demasiado de las vivencias que transitaba la Nina mayor. En cambio, Patricia sí que tenía que tener en cuenta lo que mi personaje había vivido. Y eso es porque el pasado ya forma parte de su presente.

Estuviste en la serie La sombra de la tierra, de Elvira Minguez ¿Te encontraste cómoda en una serie de época?

Muchísimo. Yo creo que es porque mi físico tiene algo de época, y también sobre todo con el tema de la tierra, ya que soy de Sant Sadurní d’Anoia, que es un pueblo con muchos viñedos y he vivido mucho la montaña desde cerca desde siempre. Entonces sentirme parte de una historia, que tiene que cuidar de sus tierras y con mucho contacto con el campo, me hacía sentirme en mi onda. Además, soy muy romántica para los tiempos que corren, con lo cual también podía conectar con mi personaje, que era más romántica y defensora del amor.

Y de nuevo tu personaje vive la adolescencia

Si y es que todos tienen algo mío y siguen teniéndolo. En una serie que rodé el año pasado para Amazon Prime, de nuevo vuelvo a tener un personaje que también transita por la  adolescencia, y va evolucionando.

¿Con lo que has aprendido como actriz tienes una particular visión que aportar?

Mediante todos los trabajos y a través de todas las personas que he conocido he podido explotar a mi yo escritora. Estoy estudiando un curso de dramaturgia teatral en la sala Beckett, y me está abriendo un mundo que me gusta mucho.

 ¿Qué tipo de historias te gustaría explicar?

Siempre tienen algo relacionado con la sabiduría, y con el amor. Me gustaría hablar de cosas que me mueven y necesitan ser explicadas y habladas, y en la que el público pueda sentirse comprendido.

Creo que tengo una mirada especial hacia el mundo y hacia la vida. Tengo una forma de vivir muy concreta, que a veces siento que ayuda o acompaña a mis amistades y a la gente que amo. Todo eso se refleja a través de lo que escribo.

¿Qué tipo de personaje te gustaría hacer?

Me gustaría ser una jefa de una mafia, como el de Sofia Vergara en Griselda. Lo disfrutaría mucho.