Penélope Cruz, exclusiva ELLE, a pleno corazón

Texto – Redacción. Fotografías – Hearst.

En el número especial 80 aniversario, edición coleccionista, no podíamos imaginar mejor nombre para poner rostro a los valores y el espíritu de ELLE. Pura inspiración y estrella indiscutible internacionalmente –hace unos meses el Academy Museum de Los Ángeles le otorgó el premio Icono Global–, la historia de Penélope Cruz (Madrid, 1974) con la revista comenzó mucho antes de convertirse en una popular actriz. «Pasaba mucho tiempo en la peluquería donde mi madre trabajaba. Detrás de los libros del cole, me escondía un ELLE siempre», recuerda con una sonrisa en la íntima entrevista que nos concede este mes.

En pleno rodaje con los Javis y rematando su primer documental como directora, nos confiesa durante el shooting que continúa asombrándose al mirar su recorrido. Su humor y humildad son patentes durante toda la conversación, así como esa lucidez de quien nunca ha perdido el norte: «Sé de dónde vengo y jamás hubiera podido imaginar todo esto de niña o de adolescente». Nunca se ha dejado cegar por el brillo impostado de Hollywood. Al revés, ha elegido mantener los ojos bien abiertos y los pies en la tierra. «He conseguido que, a mi edad, tener una casa y un plato en la mesa me siga pareciendo la leche», dice con convicción. La intérprete defiende los valores heredados de su madre, «feminista por naturaleza», y asume su altavoz público con responsabilidad: «Intentas que cada acción posea sentido, que cuadre con quién eres tú en esencia».

Entre rodajes alrededor del planeta –que cada vez selecciona con más cuidado para no tener que alejarse de su familia– y la crianza de sus hijos, Penélope sigue contemplando el mundo con la misma curiosidad y sensibilidad de aquella niña en Alcobendas. Pero cuando echa la vista atrás, lo hace sin nostalgia, sólo con gratitud: «Si miro mi vida, creo que he tenido mucha suerte y sólo siento agradecimiento».

EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA

•                    «Mi manera de agradecer lo que me pasa es valorar las oportunidades que me siguen brindando en el cine y en la moda».

•                    «Tienes una profesión de cara al público, sí, pero también hijos, así que intentas que cada acción tenga sentido, que cuadre con quien eres tú en esencia, y defender los valores en los que crees».

•                    «No es algo que fuerce, pero si me ponen delante una propuesta que puede remover o reactivar debates, que tiene que ver con temas que importan, que necesitan atención, pues es un granito más que puedo poner desde mi posición privilegiada».

•                    «He vivido muchas vidas en una. Aún me cuesta adaptarme a los cambios. A veces me vienen como flashbacks míos caminando por Alcobendas o por Sanse (San Sebastián de los Reyes) a los 10 años y me emociono».

•                    «Mi madre era feminista por naturaleza, sin tener que describirse a sí misma como nada. Era su manera de educarnos, su batalla por la igualdad en la casa y en el trabajo, y al final eso es lo que te inspira, sus actos, mucho más que los sermones. Constantemente ha luchado por ser ella misma y es el ejemplo que mis hermanos y yo hemos recibido».

•                    «Ser madre aumenta tu responsabilidad. Tienes una profesión de cara al público, pero también hijos, así que intentas que todas tus acciones posean sentido».

  • «Me trato mucho mejor a mí misma y me pongo menos trampas que antes, aunque lo podría perfeccionar».

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑