Texto – Albert Roca. Fotografías- Santi Martínez Sancho. Entrevista realizada en Singular. Calle Carretas 14.
Desde el 14 de septiembre en atresplayer se puede ver la serie “Mar afuera”, que tiene como escenario principal un centro de menores con todos los conflictos que llevan dentro. Uno de los principales personajes y que ofrece mucha luz, dentro de la oscuridad es Saray, que interpreta la actriz Laura Simón.

¿Mar afuera ha sido hasta el momento el gran proyecto en el que has participado?
Ha significado mucho para mí y además cuando me llegó me interesó un montón porque era algo que no había visto en España. Otro atractivo es que es un personaje malísimamente feo y eso es bueno.
Dentro de esa oscuridad que vive en el centro tu personaje da mucha luz ¿Verdad?
Ha sido olvidada por su madre. Convive con unos adolescentes que están ahí dentro, con situaciones diferentes, que todos vienen de lugares muy oscuros. Ella es la luz dentro de la oscuridad.
Y que además quiere permanecer en el centro
Es una cosa que a mí me llamó mucho la atención. Cuando me dieron la primera descripción del personaje ya vi un montón de cosas. Lo que ha tenido que vivir esa chica fuera para que pueda estar ahí dentro. Porque se considere hogar ese sitio y esa gente. O sea, el miedo que le tiene a salir de ahí, claro, de lo que ha vivido.

Todo lo facilita la gente que trabaja en el centro….
Lo hacen muy fácil personas como Mario, que es uno de los tutores que le ofrece una gran ayuda. O sea, son gente que de verdad quiere ayudar a sus chicos, que ven que tienen una segunda oportunidad. Es un sitio que de primeras no piensas que es un sitio seguro, porque ahí hay personas que se han asentado para cierto tipo de situación. Hay de todo, hay asesinos, hay ladrones, y en un primer momento puedes pensar que no va a ser hogar para nadie, pero sí que lo es.
¿Hiciste alguna investigación sobre estos centros?
Cuando me llegó el proyecto empecé a investigar en Internet, que es mi fuente de información. Encontré un artículo de un chico que le habían mandado escribir un artículo como de diario durante un año, de lo que era de estar dentro del centro de menores, pero más allá de eso no había mucha información. Y lo que también encontré fue un hombre que había trabajado con un grupo de menores.

¿Series como Mar afuera ayudan a visibilizar una situación que para muchos es desconocida?
Creo que es una parte de la población de la que no se habla. Entonces, sí, son realidades. Partimos de la idea de que estamos en una ficción, que es una serie, y que entonces tienes que escoger qué tipo de realidades para encontrar al público, en una dimensión. Todas las realidades de la vida pueden tener su espacio en la ficción.
¿Cómo construiste tu personaje?
Cuando recibí este personaje ya había algo con lo que me sentía identificada. No sé si era esa fuerza que tiene estar ahí, o esa voz ante las injusticias. El no callarse, que yo lo tengo en menor medida, considero, pero que es algo que creo también comparto. Lo que hice fue ir desgranando las descripciones que me fueron dando. Por ejemplo, los motivos que me impulsaban a querer estar en el centro y no afuera, Me hice una playlist de música también, porque Saray tiene una energía muy elevada y yo no la tengo tanto. Entonces la música me ayudaba a entrar un poco en su cabeza.

¿Qué música le gusta a Saray?
Música callejera, hip hop y latina.
¿Qué es lo que has aprendido sobre todo este rodaje?
Aparte de que es uno de mis primeros proyectos, al final, estar tantas horas en set te ayuda a aprender un poco cómo funciona un rodaje. También a nivel de profesionalidad es muy importante. Saber qué funciona en cada uno, cuándo es tu momento de decir cosas, cuándo no es tu momento, Este rodaje me ha ayudado a tener seguridad.
Pregunta tópica. ¿De pequeña que querías ser actriz?
De pequeña me gustaba mucho interpretar. Yo hacía mis obritas en casa con mis padres, pero no es algo que yo tuviera en la cabeza, Además el mundo de las artes tampoco es algo que las personas adultas te digan ¿por qué no lo pruebas?. No fui consciente de quería dedicarme a esto hasta que entré a la universidad a estudiar una carrera. Nunca dejé de formarme en teatro en arte dramático desde los 12 años, pero no lo tuve claro del todo hasta que hice primero de enfermería y entonces me decidí.

¿Es terapéutico ser actor?
Ya es terapéutico de por si conocer otras realidades. Como meterte en la piel de estos personajes, entender por qué lo están haciendo. También te sientes un poco identificado con partes de este tipo de personajes, aunque no con todas, pero con partes. También te ayuda a entenderte a ti misma, por qué tienes ciertas maneras de hacer o por qué has actuado de cierta manera. Como habitualmente puedes recibir muchos “Noes” esta profesión te ayuda a tener los pies en el suelo, y para ello has de tener una gran seguridad contigo misma.
Estuviste en la primera etapa de La promesa. ¿Os imaginabais el éxito que tendría?
Todo era muy desconocido para nosotros. Habían dos platós y al ver el gran trabajo que se hacía pensábamos que esta serie tenía que gustar. La serie está hecha con un gran mimo y una gran pasión. Y lo que ha pasado después ha sido todo muy lógico.
En cine estuviste en La consagración de la primavera. ¿Qué recuerdos tienes?
Fue mi primer proyecto profesional. Y fue con Fernando Franco, que es un director que admiro muchísimo, su manera de hacer cine, de entender la vida…

¿Qué diferencias hay entre rodar cine y televisión?
La diferencia más grande son los tiempos. En la serie siento que todo va más rápido, al final tienes que grabar muchas más horas, entonces entiendo que también pasa más rápido. Y en el cine va más pausado, al menos el que yo conozco.
¿Algún personaje pendiente?
Creo que me gusta mucho probar nuevas versiones de mí misma. Pero lo que me apetecería seria algún personaje que tuviera maldad dentro de él.
Para finalizar. ¿Cómo te imaginas a tu personaje de Saray de Mar afuera en el futuro?
Me gustaría que viajara. Es una chica que tiene una curiosidad y que el obstáculo principal que tiene es el miedo o el derrotar a los desconocidos. Y creo que disfrutaría también viajando, conociendo a gente, culturas, teniendo un curro que le permita moverse.

Deja un comentario