Marwa Bakhat: “Intento estar siempre atenta a todo lo que pasa a mi alrededor”

Texto – Albert Roca. Fotografías cedidas por Ruth Franco Talent.

El próximo 31 de octubre se estrena en Netflix la segunda temporada de la serie “Respira”. Uno de los personajes que caló hondo fue el de May, interpretado por la actriz Marwa Bakhat. Además de la televisión la podremos ver en el Teatre Lliure, donde a partir del 25 de febrero del 2026 acogerá la obra “Dones Valentes”.

Hiciste Microteatro. ¿Te dio muchas tablas?

Es algo especial, ya que es tan exprés. Tan rápido. Es algo parecido a cuando ruedas, ya que hay muchas repeticiones. En el caso del microteatro tienes que repetir la obra cada quince minutos o menos. Y con ese ritmo tienes que tener mucha agilidad para improvisar cuando surgen cosas como haberte olvidado un objeto de la escena. Tienes que salir de allí como sea. Y a base de hacerlo varias veces les coges un ritmo y experiencia, que te da otras tablas.

¿De pequeña te gustaba representar personajes?

Sí, pero me gustaba mucho más escribirlos. En la escuela cuando cogía un libro no me gustaba que fuera algo simplemente narrativo, quería que tuviera guión, que hubiera diálogo, para interpretarlo. Siempre escribía en una asignatura del colegio que se llamaba Alternatives, esa clase la daba el director de la escuela y un día estaba escribiendo, le di el guión y me comentó “vamos a hacer un cortometraje”. Fue la primera vez que cogí el rol oficial de guionista, actriz y directora. Fue un momento importante ya que siempre me había interesado la interpretación, pero no lo concebía como profesión.

¿Y cuando te preguntaban qué quieres ser de mayor que decías?

Yo cada día cambiaba de opinión. Un día podía decir ¡Espía! Diseñadora de moda, jueza… Pero hubo un momento que después de dudar, entendí que todo eso podía ser una profesión y entendí que quería ser actriz.

¿Cómo actriz es importante ser observadora?

Lo es. Es parte de nuestro trabajo, pero también parte de mi realidad como persona. Intento estar siempre atenta a todo lo que pasa a mi alrededor. Por ejemplo, donde estamos haciendo la entrevista ahora, este espacio es muy interesante, las personas que lo ocupan, como van, como vienen, “observar” ayuda a crear personajes y a estar en el mundo. Hay que observar lo que está pasando para ser consciente e investigar y conocer lo que ocurre en el mundo. Hoy con las redes sociales parece que no hace falta salir de casa para observar el mundo, y aun siendo esto un arma de doble filo, nos sirve para ver que se está cometiendo un genocidio en Gaza con toda la impunidad de nuestros gobiernos supuestamente democráticos. En este caso el observar esta realidad nos ha de llevar a tomar acciones.

Por deformación profesional. ¿Cuándo ves una película, serie u obra de teatro te fijas en unos detalles concretos?

La deformación profesional está presente siempre. De hecho, lo he comentado con muchos actores: a veces nos pasan cosas en la vida y hay una parte de nosotros que se disocia y la analiza. Ahora mismo, en este jardín donde hacemos la entrevista, nos han dado un susto y a mí me ha pasado: mientras reaccionaba, a la vez, analizaba cómo había actuado ante el susto. Y si me pasa en la vida, evidentemente todo esto se traslada a cuando veo series o películas. Entonces empiezo a preguntarme: ¿por qué este encuadre?, ¿por qué este plano?, ¿por qué esta reacción?

¿Cómo llegas a la serie Respira?

Con un casting que me llega a través de mis representantes. Un casting con descripción de personaje, lo cual es maravilloso.

¿Qué pasó?

La descripción del personaje, junto con el guión evidentemente, te da más información de la persona a la que vas a dar vida, te acerca más, y cuando la leí por primera vez la entendí muy profundamente y eso me ayudó a interpretarla. Hice varias pruebas, hasta que me escogieron.

¿Hay responsabilidad cuando interpretas un personaje que puede ser muy real?

Hay mucha responsabilidad al interpretar un personaje cercano a la realidad. Las licencias artísticas siempre están al servicio de la trama, pero no deben ir en contra del respeto. En mi caso, yo coincido en ciertas vivencias y creencias con el personaje, y eso me da una conexión real sin deslegitimar otras experiencias. Incluso me ha pasado que personas me han dicho: ‘Soy yo, es mi vida’, y eso refuerza aún más la necesidad de interpretar con cuidado y empatía. Creo que vivimos en una sociedad diversa y multicultural, y la ficción tiene que reflejar esa diversidad con honestidad. Que proyectos como Respira lo hagan, me parece fundamental.

¿En qué aspectos coincides con tu personaje? ¿Tienes mucho genio como ella?

Compartimos muchas cosas. Pero es verdad que ella es más lanzada y más atrevida. Si tiene algo en la cabeza tira para adelante caiga quien caiga. Por ejemplo, en uno de los capítulos de repente están en el salón de actos y se levanta y grita delante de todo el mundo. Empieza a ver que la cosa no tiene sentido y que es todo injusto y se pone a atacar. Yo no actuaría así, me lo pienso dos veces, porque desgraciadamente me han inculcado mucho la idea de que si pierdo las formas pierdo la razón, pero May me ha ayudado a deshacerme de eso y a recuperar “mi genio” en ciertos espacios.

¿Cómo persona comprometida te sientes afortunada de estar en una serie como Respira, que trata de temas como la situación de la sanidad?

Para mi, una de las cosas más interesantes que tiene la serie es plantear y provocar un debate político sobre este tema. La gente está muy empeñada en separar la política del resto de cosas de sus vidas, cuando solo por el hecho de ser personas ya somos sujetos políticos. Considero esencial que una ficción se atreva a poner sobre la mesa un tema social como es la sanidad pública.

En la serie tuvo mucha popularidad la pareja que hiciste con Macarena de Rueda. Por ello la gente lamentó mucho vuestra ruptura.

Macarena y yo siempre decimos que May y Rocío nunca se encuentran, tienen los timings fatal. Son dos personas que se quieren mucho pero que se hacen mucho daño, porque no se acaban de encontrar. Y por ello toman ciertas decisiones que van afectando la una a la otra y se van provocando fuegos, para bien o para mal.

¿Cómo te sentiste cuando tu personaje se quedaba embarazada?

Retada. Lo bueno y lo malo de que tengas un personaje que esté embarazada es que ya te está dando un físico determinado. Para mí era importante tener en cuenta que está embarazada pero en algún momento va a dejar de estarlo. Hubo un trabajo muy espectacular del departamento de efectos especiales. Es increíble lo que hicieron porque la propia barriga que llevaba, nada más verla te creías que estaba embarazada. Recuerdo que cuando fui a hacerme las pruebas me miré en el espejo y dije en bucle “Esto es increíble”. Y esto ayuda mucho a que tú te lo creas y vayas con cuidado. Como anécdota recuerdo que había algunas escenas en urgencias que la gente caminaba tan rápido que yo me apartaba protegiéndome el vientre. Había registrado en mi cabeza que estaba embarazada y buscaba la manera de protegerme la barriga.

 ¿Hiciste un trabajo de conocimiento de tu personaje?

Lo hice y como mi personaje es una ginecóloga, toda esa parte de investigación respecto a la ginecología y la obstetricia, me ayudó bastante a construir la May embarazada. Luego, con maquillaje, peluquería y vestuario fuimos encontrando matices muy concretos, como elegir un calzado cómodo para los pies hinchados o prendas accesibles, pensando en que con la barriga no podría agacharme con facilidad. Cuidamos todos esos detalles porque el personaje vivía en una incomodidad constante, entre el trabajo en el hospital y la propia gestación, y quería que esa sensación se reflejara de manera real.

¿La segunda temporada promete emociones?

En la primera ya pasó. Pero en la segunda temporada Respira va a dejar sin respiración. Será muy potente porque desde el primer momento el maravilloso equipo de guionistas que tenemos dobló la apuesta

Hablemos de Dones Valentes, que se representará en el Teatre Lliure. ¿Cómo llegaste a ella?

Llegué a través de un casting público, que me parece absolutamente necesario porque hay mucho talento desconocido y pruebas así permiten descubrirlo. En mi caso, me apunté, hice el casting y tuve la suerte de ser escogida. Estoy encantada, porque es un proyecto enorme y necesario: habla de realidades de muchas mujeres que, aunque a menudo intentemos mirar hacia otro lado, existen. Espero que la obra ayude a remover conciencias y a generar debate.

La palabra “Valiente” de la obra. ¿Lo define todo?

Efectivamente. El libro homónimo de Txell Feixes, en el que que está basado la obra cuenta la realidad a través del testimonio de diversas mujeres de oriente medio que están luchando contra el patriarcado, enemigo común de toda sociedad independientemente de si viene disfrazado de una ideología política o religiosa, y para hacerlo hay que ser valiente.

¿Volviendo a lo de observadora. Te has planteado dar luz a alguna idea tuya?

Voy escribiendo y creando cosas, pero todo lleva su tiempo y su momento, aunque ese momento puede llegar de manera inesperada. A priori lo que quiero es enriquecerme y crecer con los personajes que me vengan.

Para finalizar. ¿Qué le dirías al público que no vio la primera temporada de Respira, para que se incorporen a la segunda?

Si durante un rato quieren disfrutar de un drama hospitalario de Netflix en el que  todas las tramas principales tratan conflictos que están muy presentes en la actualidad, y a la vez hacerse preguntas sobre nuestra sanidad y hasta donde se puede llegar con lo que estamos permitiendo que le hagan, que vean Respira. Además, podrán disfrutar de la gran interpretación de todos mis compañeros y compañeras, y del gran trabajo técnico. Todos desde el primero hasta el último hemos hecho piña y me siento afortunada de formar parte de un equipo tan maravilloso. Ese amor que le hemos dado rodando se traslada en pantalla. Estoy convencida de ello.