Texto – Redacción. Fotografías – Hearst.
Esther Cañadas, en su mejor momento, derriba cualquier estereotipo maldito sobre la bondad de las segundas partes.Puede que el suyo sea el nombre de modelo española que más impacto ha tenido en la industria internacional. La etiqueta de icono, cuando es con ella, no resulta ni banal ni manida. Sino necesaria. Este huracán de melena dorada hizo historia en los 90 y los 2mil: en campañas de publicidad, en los desfiles de cualquier gran diseñador de la época que puedas mencionar, y hasta la gran pantalla (El secreto de Thomas Crown, con Pierce Brosnan, en 1999).
La modelo estaba en todas partes, hasta que necesitó dejar de estarlo: una enfermedad, vasculitis, y su deseo de ser madre le hicieron parar y alejarse. Y nunca tuvo miedo a hacerlo: «A mí la vida me ha enseñado de una manera nada sutil que el ‘nunca’, conmigo, no funciona. ¿Miedo a dejarlo? Hombre, da respeto, tienes que ser consciente de tus decisiones. Pero yo me la he jugado muchas veces y siempre lo he hecho porque sabía que tenía que hacerlo. Hay que enfocarse más en sentir, porque estamos muy desconectados de nosotros mismos», confiesa a Harper’s BAZAAR.
La carrera de Esther empezó a sus 15 años, cuando les dijo a sus padres que quería perseguir un sueñodel cual, en los noventa, se sabía poco más que que sería duro y que requeriría de esfuerzo. Desde entonces, ha sabido aprovechar su altavoz desarrollando una labor filantrópica a la que se ha dedicado en cuerpo y alma: «Siempre he sido muy consciente de lo afortunada que he sido por nacer donde lo he hecho. Cualquier gesto, hasta el más pequeño, es importante. Toda ayuda cuenta». Ahora, en su ‘segundo asalto’, Esther Cañadas ha podido ser madre y disfrutar de los primeros años de su hija, Galia, creciendo al borde del mar en México. «¿Sabes esa jubilación de la que hablan los americanos? ¡Yo la he tenido adelantada y luego he vuelto!», bromea, y enfoca la vida con la calma de la experiencia, agradecida por una segunda oportunidad que la reconcilia con esta industria sin dejar de moverse por su instinto.
La entrevista completa, en el #BAZAARICONS de Harper’s BAZAAR España, ya en quioscos.
EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA
• «Siempre fui muy consciente de que tenía una responsabilidad. En esa época se hablaba mucho de la pérdida de peso, y para mí fue fundamental dejar bien claro que yo comía. Era un tema serio, y no quería que llegara el mensaje erróneo a la gente joven».
• Sobre sus padres: «Ellos trabajaban mucho y no tuve la infancia más acomodada, pero de alguna manera me dieron todo lo que soy hoy: la responsabilidad, el ayudar en casa… eso te curte, te ayuda a valorar todo y a darle sentido a cada cosa».
• «Nunca había experimentado algo así de cerca, y para mí la intimidad es muy importante. Entiendo que hay que informar, que somos personajes públicos, pero también creo que hay límites. Había demasiadas noticias sobre mí y muchas no eran verdad. No entendía nada, pero así aprendí el funcionamiento de todo»,
• «Prefiero saltar y, si no se abren las alas, pues no pasa nada. He saltado. He hecho lo que sentía y seguro que he aprendido algo de eso. Al menos, habré vivido más intensamente».
Barnafotopress 
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