Dos óperas primas españolas se estrenan en Fantastic Fest Austin: Disforia, con Claudia Salas, y Luger, de Bruno Martín, doblemente premiada en Sitges y Fantastic Fest

Texto – Redacción. Fotografías – Archivo.

Ambas producciones tendrán su estreno internacional en la selección oficial de Fantastic Fest 2025 (del 18 al 25 de septiembre), uno de los festivales de cine de género más influyentes del mundo. Se trata de Disforia, protagonizada por Claudia Salas (Élite, ganadora del Premio Feroz), y Luger, dirigida por Bruno Martín, doblemente premiado en Sitges y Fantastic Fest por su anterior película, Os Reviento. Ambas películas son óperas primas producidas por Raúl Cerezo y Silvia Melero, figuras reconocidas del cine español de thriller y terror.

Fotograma de Disforia

Disforia, película de terror protagonizada por Claudia Salas (Élite, La Ruta) y Fariba Sheikhan (La Unidad, El Pacto). Inspirada en la novela homónima del autor español David Jasso, ha sido coescrita por Cartagena junto a Joan-Pol Argenter e Imanol Ortiz López.

La película narra la huida desesperada de una familia en un país al borde del colapso. Esther (Fariba Sheikhan), su esposo Tomás (Eloy Azorín) y su hija Say (Noah Casas) se refugian en una vieja casa de campo con la esperanza de huir al extranjero, pero todo se convierte en una pesadilla cuando Tomás desaparece y una desconocida (Claudia Salas) llama a la puerta.

Luger es el debut en largometrajes de Bruno Martín, quien coescribió el guion con Santiago Taboada. Este thriller está protagonizado por David Sainz («Mambo» y creador de «Malviviendo») y Mario Mayo (La Casa de Papel). El reparto también incluye a Ramiro Alonso (Asedio), Ángel Acero (Omnívoros), Ana Turpin (Amar es para siempre), Mauricio Morales (Adiós), Mónica Miranda (Las de la última fila), Daniel Ortiz (Vis a vis), Kike Guaza (Élite), Roberto García (La Casa de Papel) y Bruno Martín (El último tren al rock and roll), entre otros.

Fotograma de Luger

La historia se desarrolla a lo largo de un solo día en un vasto polígono industrial ficticio llamado «Santos 117». Los protagonistas, Rafa (David Sainz) y Toni (Mario Mayo), son estafadores de poca monta que trabajan para Ángela (Ana Turpin), una abogada moralmente flexible que ofrece a sus clientes «soluciones rápidas» al margen de la ley. Dentro del maletero del coche de uno de sus clientes, descubren una misteriosa caja fuerte que contiene una codiciada reliquia de la Segunda Guerra Mundial, lo que los coloca en el centro de una peligrosa encrucijada.

Coescrita por Bruno Martín y Santiago Taboada y producida por La Dalia Films, la película sigue la tradición de las películas de amigos de alta tensión, donde la amistad se pone a prueba frente a los códigos violentos y la masculinidad tóxica. La estética y el tono están marcados por ecos del cine de los 80, referencias a Training Day, Nueve Reinas, The Warriors y Crank, un ritmo casi en tiempo real y un retrato preciso de la periferia industrial española.

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