Texto – Redacción. Fotografías – Hearst.
En su número de julio, ELLE entrevista a Emilia (Entre Ríos, 1996), una de las artistas latinas más influyentes del momento. Su presente es brillante, pero no fortuito. A los tres sold out consecutivos logrados en el Madrid Arena se suman fechas por toda España, y una conexión con el público que trasciende lo musical.

En la entrevista, la cantante reivindica sus raíces, la importancia de ser fiel a una misma y el valor del trabajo: «Me esfuerzo mucho, me gusta hacerlo, soy una persona sacrificada». Compagina giras con momentos en familia, su perrita Roma y su pareja, el rapero Duki. Y habla con honestidad sobre el reto de mantenerse firme en una industria que exige –a las mujeres, especialmente– ser perfectas: «Hay que cumplir ciertos estándares de belleza… Y si una sube de peso, adelgaza demasiado o se equivoca, se nos castiga, algo que con ellos no sucede». Afortunadamente, la terapia y su entorno han conseguido que este tipo de juicios y los constantes comentarios sobre su vida privada no le hagan daño.
Reivindicando la autenticidad como superpoder, se emociona al hablar del legado que quiere dejar: «Mi música, según me comentan mis fans, es algo que les cambia el día o incluso la vida. Poder componer canciones para todos aquellos que las necesiten es lo más lindo que puedo hacer con mi profesión».

¿Su consejo para las nuevas generaciones? «Ser auténtica, no dejar que los comentarios ajenos te traspasen, y entender que todo sueño requiere esfuerzo… y también muchas renuncias».
Emilia no sólo canta, inspira. No sólo brilla, irradia verdad, evitando que otros la definan. Y es ese carácter genuino y su pasión por los escenarios lo que –listas de éxitos aparte– la harán perdurar. Lo tiene muy claro: «Hay Emilia para rato».
EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA
- «Me costó mucho todo lo que tengo, así que no me permito quejarme. Sé que soy una entre un millón».
- «Lo de la competencia es algo de las redes. Me encanta ver a mis compañeras triunfar, porque siendo mujer es difícil».
- «Disfruto mostrándome sensual en los vídeos. Opto por enseñar mi cuerpo. Es algo que está completamente bien, porque lo escojo yo».
- «La industria musical nos exige más que a los hombres. Siempre hay que estar ideal, ser simpática, carismática, tienes que cantar, bailar, que la coreografía y el outfit sean perfectos…»

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