Elle Macperson: 100% ELLE

Texto – Redacción. Fotografías – Hearst.

ELLE se reúne, en su número de julio, con la supermodelo y empresaria Elle Macpherson (Sídney, 1964) para comprobar, una vez más, que el paso del tiempo no ha hecho mella en su magnetismo, pero sí ha redefinido su centro.

A los 50 años, cuando su cuerpo empezó a enviarle algunas señales –fatiga, desequilibrios hormonales, falta de energía– decidió detenerse y escucharlo. De ese viraje vital surgió WelleCo, una firma de bienestar global nacida de su propia experiencia de transformación, con la que promueve una salud sostenida con base natural. «Cuando estás bien por dentro, se nota por fuera: en tu piel, en tu vigor, en cómo te relacionas con el mundo».

En esta nueva etapa, explica que reinventarse, en su caso, no consistió en un giro de guion, sino en un viaje profundo para recobrar su esencia. La modelo habla abiertamente de procesos que otras figuras públicas aún eluden, como la menopausia, el mantenerse sobrio o abrazar la edad. Sobre la primera arroja un enfoque nada habitual: «Prefiero verla como un renacimiento: un proceso que merece ser celebrado, no temido ni silenciado», asegura. Sincera y luminosa, también recuerda que dejar el alcohol hace más de dos décadas fue una decisión crucial: «Poder vivir sin evasiones ni atajos ha sido una experiencia profunda de fe y esperanza».

Su libro, Elle: Life, Lessons and Learning to Trust Yourself, recoge muchas de sus lecciones de vida. Hay una, en especial, que desearía que quedase grabada: «Aprende a creer en ti. Esa confianza es la raíz de todo lo demás». Hoy, con dos hijos jóvenes, un proyecto empresarial sólido y una filosofía de vida que conecta intuición y disciplina, Elle Macpherson representa una belleza más compleja, más completa. Un testimonio de que el verdadero éxito consiste en alinear el corazón con la acción.

EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA.

  • «Jamás imaginé que mi trayectoria profesional se extendería durante 43 años. ¡Y lo que queda! Y menos en un universo como el de la moda y la belleza, donde todo es pasajero».
  • «Las expectativas son resentimientos en espera».
  • «He aprendido a confiar en el corazón y a vivir con más coherencia, integrando la intuición con la acción».
  • «Esperar algo con rigidez puede convertirse en una trampa. La capacidad de adaptarnos, de fluir, es clave para una existencia en plenitud».

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