Leonor Martín Taibo y Lidia San José Segura: “Con “Los lugares invisibles” puedes viajar sin moverte del sofá”

Texto y Fotografías – Albert Roca.

El libro “Los lugares invisibles” –Lunwerg-  de la arquitecta y actriz Leonor Martín Taibo y la historiadora y actriz Lidia San José Segura es un fascinante recorrido a través del tiempo y el espacio, que explora cómo los entornos que habitamos reflejan quiénes somos y las sociedades que hemos construido. Desde las cuevas que fueron nuestro primer refugio hasta los modernos espacios de vivienda compartida, cada lugar cuenta una historia, no solo de diseño y función, sino de cultura, evolución y humanidad. El libro se presentó este pasado martes en la librería Altaïr de Barcelona.

.¿Cómo os conocisteis?

Leonor. Lidia y yo nos conocimos en el rodaje del programa Los pilares del tiempo. Fue la productora y la cadena las que pensaron en nosotras para hacer este programa porque teníamos la formación en Historia y en Arquitectura y porque sabíamos comunicar delante de una cámara por ser actrices. Y la verdad es que la amistad surgió ahí, porque podía haber salido fatal, porque el rodaje de un programa de televisión es muy intenso, se viaja mucho, se duerme poco, se pasa frío y todo, y podían haber salido chispas en plan negativo, pero todo fue muy bien.

¿Y cómo surge el libro?

Leonor. Cuando Lunwerg nos propone el libro, el editor Javier tenía claro que no quería hacer el libro del programa. Quería nuestra visión de la historia y de la arquitectura. Nos decidimos sin dudarlo, porque nos parecía una aventura muy bonita para hacerla juntas.

Lidia. En el programa nosotras simplemente somos presentadoras. Leonor es arquitecta, yo soy historiadora, y lo que hacemos son preguntas a los expertos de cada edificio, contarlo nosotros con un guion previo realizado por otra persona. En este libro realmente es 100% nuestra visión, después de haber leído y habernos documentado mucho.

¿Queríais que llegara a todo tipo de público?

Leonor. Hemos tratado precisamente de hablar de arquitectura sin meternos mucho en detalles arquitectónicos. Todo y que hay un poco de descripción de cómo son esos edificios, esos espacios.  Pero en realidad lo que más nos ha interesado ha sido contar por qué se han construido, quién promovió que se construyeran, qué historias se dieron ahí. ¿Por qué tienen la forma que tienen en ocasiones? Lo que ha llevado a que esa sea la estructura o la construcción. Buscar esa capa más humana, que también nos ayude a entender por qué siguen ahí esos edificios, y por qué han llegado hasta nuestros días, y qué repercusión han tenido a lo largo de la historia. Ese era un poco el foco del libro.

Lo que hacéis también es dar una perspectiva histórica.

Lidia. A través de esos edificios, conocer nuestra propia historia. Porque, obviamente, hay muchísimos edificios, pero también hay muchos detalles históricos previos a la construcción. Los inicios de la sanidad o del arte….

Reivindicáis el papel de la mujer.

Leonor. Hasta ahora, sobre todo, se ha contado la historia desde un punto de vista masculino, y las mujeres somos la mitad de la población y obviamente tenemos historia. Esa invisibilidad de nuestra propia historia ha hecho que esté a medias y que no sepamos en su totalidad. Para nosotras, además, como mujeres, y mujeres feministas, era importante contar la visión o esade pioneras que rompieron moldes en su momento.

Afortunadamente, creo que hay muchos historiadores, historiadoras e investigadoras en general que se están ocupando de contar la presencia de las mujeres desde la prehistoria hasta nuestros días. Y a través de los investigadores e investigadoras que nosotras hemos leído, para poder un poco contar esa vinculación con esta serie de lugares que hemos ido destacando.

Ofrecéis una mirada muy global.

Nos parecía también fundamental cambiar un poco el punto de vista, no tan eurocéntrico. Sobre todo, además, el libro tiene un foco especial en España, que es de donde somos nosotras, pero hemos querido lanzar cabos a otros lugares del mundo, y nos parecía muy importante no tener una perspectiva eurocéntrica, que a lo mejor se nos ha podido pasar en algún momento, pero siempre hemos tenido la intención de hablar, por ejemplo, de todo el continente americano sin esta perspectiva como colonial. Parece que no había nada antes de que llegaran los españoles, cuando en realidad, en los cinco capítulos, hemos podido ver que ya había estructuras de vivienda absolutamente sofisticadas.

Y mostráis muchos ejemplos y descubrimientos.

Lidia. La esperanza de vida, por ejemplo, en Mesoamérica era mayor que en España en aquel momento del contacto. Se había dicho siempre que Occidente fue quien llevó el teatro, pero ya había técnicas teatrales anteriores a la llegada de los españoles o de los europeos en general. Para nosotras era importante también contar que desde aquí se tiene la perspectiva de que en Europa lo hemos hecho todo, y gracias a nosotros existe la civilización.

La presentación del libro fue introducida por el arquitecto Jaume Prat

El título “Los lugares invisibles”. ¿Lo define todo?

Leonor. En el libro se muestra la intención de querer visibilizar aquello que no es obvio, cuando vemos la arquitectura que nos rodea. Estamos acostumbrados a ver catedrales, viviendas y teatros, pero muchas veces no nos detenemos a pensar por qué tiene la forma que tiene la planta un teatro o por qué una catedral está estructurada de esa manera. Todo tiene un sentido y todo tiene un porqué.

El libro tiene mucho ritmo y ofrece muchos detalles y anécdotas.

Lidia. Lo más importante era que fuera fácil de leer, tanto para alguien que no es un arquitecto o no es una historiadora. Por ejemplo, yo, que no soy arquitecta, a veces le decía a Leo: «A mí esto se me hace un poco complejo, no lo entiendo bien, explícame qué es esto porque no lo sé». Y esa claridad se refleja en el libro.

Leonor. Todo se complementaba. Había acontecimientos que Lidia los daba por hechos y me costaba entender las circunstancias e implicaciones. Y todo eso se trabajaba de manera común.

Lidia. Ha habido tesis doctorales que hemos estado trabajando, para que en el momento de explicarlo fuera atractivo para la gente que leyera el libro. Para mí es importante que la historia, la arquitectura, y todo lo que esté relacionado con la cultura sea divertido de leer. Creo que, sobre todo con la historia, a la gente en general no le gusta porque nos la han contado de una manera muy aburrida y muy densa. Me parecía importante que estuviera explicado de manera amena, añadiendo curiosidades, ya que hacía despertar más interés.

En el libro hay una cita: “Un edificio tiene dos vidas. La que imagina su creador y la vida que tiene. Y no siempre son iguales” de Rem Koolhaas. ¿Por qué la escogisteis?

Leonor. De lo que se trataba era de mostrar que la arquitectura no está hecha para los arquitectos o entendidos. La arquitectura se vive y la habitamos todos. Esta cita iba un poco también hacia la condición humana de quienes habitan esos espacios, que son los que verdaderamente hacen que la historia avance, que las civilizaciones crezcan. Creo que también hay que bajar a tierra lo que quería el arquitecto. Pero luego vienen otros condicionantes como la persona que puso el dinero, o que el arquitecto no tuviera el 100% de decisión. Finalmente, son las personas quienes lo transforman y quienes lo cuentan. Lo que hay en esos espacios es lo que verdaderamente configura el edificio.

Otra cita. “No hay peor agonía que llevar con nosotros una historia que no ha sido contada” de Maya Angelou

Lidia. He oído varias versiones, como la de que la historia la cuentan los vencedores. Hay otra que quizás es más interesante y menos conocida, que la historia la cuentan los que tienen dinero para contarla. Pero yo añadiría que la historia la han contado los hombres básicamente, y eso hace que se dejen de lado a los que perdieron, a los que no tenían dinero y a las mujeres. La suerte es que ahora la arqueología ha avanzado mucho y hay muchas ciencias que se dedican al estudio, primero para cambiar la perspectiva con la que se ha analizado. Y es que si analizamos, desde la perspectiva del siglo XX-XXI, la prehistoria, lo vamos a hacer con nuestros ojos. Entonces se están haciendo revisiones muy interesantes. La ciencia está siendo una gran aliada para poder contar la historia de todas esas personas que no han estado incluidas. Y de hecho ya se ha demostrado que muchos hechos que se dieron por ciertos no han pasado, sino que fueron de otra forma.

¿Con este libro se invita a valorar más los edificios históricos?

Lidia. La parte bonita que tiene es que puedes viajar sin moverte del sofá. Como las dos somos actrices, intentamos que la imaginación estuviera clara a la hora de leerlo.

¿Os gustaría tener un nuevo proyecto literario juntas?

Lidia. Sin duda alguna, al cien por cien. Y es que con Leonor todo es muy fácil. Nosotras nunca hemos tenido una discusión. Hemos debatido ciertos temas, de si era interesante meterlos o no, pero nunca ha habido ningún tipo de conflicto.

Leonor. Estamos muy alineadas a nivel ideológico. Y luego creo que aprendemos mucho la una de la otra. Hay algo de querer escuchar y mezclar lo que una sabe con lo que sabe la otra. o irse descubriendo.

Lidia. Yo admiro mucho a Leo y su opinión para mí es importante.

El último capítulo está dedicado a la arquitectura funeraria. ¿ Ha sido todo un descubrimiento?

Leonor. He alucinado mucho. Reconozco que inicialmente pensaba que no daba ni para un capítulo, sino para dos o tres epígrafes y ya está. Pero Lidia desde el principio me comentaba que el tema de los ritos funerarios daba mucho juego. No tenía ninguna fe. Pero en el momento que me puse a investigar y a leer lo que Lidia traía, vi que era un auténtico “temazo”. Y es que nos habla no sólo de esta idea como de trascender al más allá, y cada una de las culturas lo ha ido queriendo hacer. Habla muchísimo del ser humano.

Lidia. Por ejemplo. Hay un párrafo donde hablamos de Mesoamérica, de las mujeres de los aztecas que morían y acompañaban al sol durante su viaje diario. Estas mujeres eran consideradas guerreras y tenían la categoría de diosas. Y si en la familia había muerto una mujer en parto, tenían que incluso esconder la tumba porque los huesos eran expoliados. Luego se convertían en amuletos y objetos de la suerte.

 ¿Qué dirías a la gente para que lea el libro? ¿Qué van a descubrir?

Leonor. Es un libro con el que se viaja, se aprende y con el que te puedes sorprender también.

Lidia. Van a romper mitos con los que hemos crecido y van a descubrir que no es como lo habían conocido.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑