Texto – Albert Roca. Fotografías – Albert Roca-Archivo- Fernando Marcos.
La Compañía Nacho Duato llega al Teatro Tívoli de Barcelona, con únicamente 5 actuaciones del miércoles 30 de abril al domingo 4 de mayo, para ofrecer al público barcelonés la posibilidad de disfrutar de sus coreografías más icónicas. El público tiene la oportunidad de presenciar, entre otras coreografías de su última creación, CANTUS, coreografía número 116 de su repertorio, creada especialmente para la Compañía Nacho Duato, que nace con la noble misión de enriquecer la oferta de danza en España y ampliar las oportunidades laborales para los jóvenes bailarines.

¿La danza puede ser terapéutica y puede ayudar a curar enfermedades?
El otro día tuve una conferencia con cirujanos y neurólogos y me dijeron que no te va a curar el tumor, ni te va a curar alguna esquizofrenia, pero te puede ayudar a relajarte, a ponerte en contacto con tu cuerpo. Sobre todo con otra gente, porque es muy importante la empatía, no hacer salsa solo, y luego ir al ritmo de la música. Eso además te hace respirar, lo que no respiramos a lo largo del día. No puedes hacer una barra sin respirar, y luego a un ritmo. Y luego la repetición es importantísima: dos delante, dos al lado, dos aquí, dos detrás. Y eso te va centrando con la respiración y con los demás. Eso es muy importante.
¿La danza es un lenguaje universal?
Es un lenguaje muy distinto de la literatura, es muy singular y lo entiende todo el mundo, y que tendríamos que tener muchísimo más apoyo. Pero seguimos siendo la cenicienta de las artes, porque en España no hay un teatro estable de danza. En el Teatro Real solamente hay 15 espectáculos al año. Los conservatorios están muy desangelados, son todo cárceles de mujeres, o manicomios, o orfelinatos. No hay ni un edificio que se haya construido especialmente para ser un conservatorio de danza. En cambio, estaciones de policía, hay muchas.

¿No os sentís reconocidos?
En la Constitución española, por ejemplo, no existe la palabra ni coreógrafo, ni bailarín, ni primer bailarín, ni compañía de baile. En cambio en la Constitución francesa está Sainte-Catherine, Premier d’Auxerres, Etoile, Tancreda, Y mira, yo tengo fotos con la reina de Inglaterra, con Ava Gardner, con Piso, con Nureyev… Esta compañía está creada para salvar mi Ballet. A lo largo de mi carrera he hecho 116 ballets y dos óperas. Si no hiciese esta compañía los ballets desaparecerían porque el Ministerio no tiene intención de guardarlos. Si en lugar de ser Ballets fuesen cuadros, no los quemarían, no los echarían ahí en un desván. Pero al ser Ballets, algo intangible, pues no les da importancia.
¿Cómo has decidido las coreografías reuniendo diferentes espectáculos tuyos?
Aquí yo le pongo un nombre a cada ballet. Son coreografías de Nacho Duato y cada una muy distinta, que es lo más atractivo que tiene.
¿Era importante integrar en tu compañía a personas de diferentes lugares?
Solamente tengo a cuatro españoles. Hay dos japoneses, tes italianos, una australiana, una canadiense, una alemana, una niña de Malta. Hay gente de todas partes y siendo de diferentes lugares se han integrado.
¿En tus coreografías la música es muy importante?
Yo soy un músico frustrado. Yo no puedo ser músico porque soy muy nervioso. Entonces no puedo estar sentado tocando el piano. pero lo hubiese tocado en mi alma. Entonces yo vivo la música a través de la danza. Yo creo que el arte más perfecto es la danza. Una de las cosas más impresionantes para mí que no puedo entender, una es la fotosíntesis, cómo la energía lumínica se transforma en materia. Yo creo que la música transforma el alma del ser humano en algo luminoso, en algo que no podemos explicar. Por eso para mí la música es lo más perfecto.

A pesar del poco reconocimiento a nivel institucional. ¿Qué te lleva a seguir adelante?
Yo sigo para delante, me he caído muchas veces y esto no es nada. Un día haciéndome una entrevista sobre Bosé, y comentaban de que soy como el Ave Fénix. Y le digo, mire, vengamos al balcón, esta es la calle Mayor. Y le digo, mire esa señora con el carrito que va, esa es el ave Fénix de cada día. El ave Fénix no es patrimonio de los famosos. Además, por mucho que caigas, tienes tu dinero y tu fama. Una señora irá al mercado, tendrá 20 euros, su marido, lo mismo es paralítico, tiene un niño. Esas personas son los verdaderos héroes. Además, yo conscientemente no he querido tener ayuda pública de ningún tipo. He estado cosiendo faldas, tejiendo telas. El último ballet me ha costado 3.000 euros. La ropa la compré en Decathlon. En cambio, en Rusia me gasto 3.000 y medio para hacer Tchaikovsky.
¿Todo tiene un sentido cuando hay un espectador que vea tus espectáculos?
Yo pienso y tengo muy presente al espectador, y espero no aburrirle sobre todo. Ha de tener una buena respuesta. Y es lo que sucede con mi compañía. En Valladolid llenamos los tres días y la gente en pie aplaudiendo. Se nota que en España se ha echado de menos mi trabajo y que quieren ver ballet. Basta ya de modernidades. Yo vengo del clásico, me gusta un cuerpo abierto, con los hombros bajos, con una técnica que luego lo descompongas, pero un bailarín tiene que serlo de los pies a la cabeza.

¿Cómo puedes describir la sensación cuando uno se eleva en el ballet?
Es muy bonito y es todo un hechizo. Por eso ahora pinto, porque tengo mucha energía. Tengo cuadros muy grandes y me pongo a bailar encima de un lienzo con colores. Es difícil explicar lo que uno siente cuando estás bailando. Con las piernas al máximo y das un zig-zag.
¿Como si conectaras con Dios?
Si Dios existe, seguro que sabe bailar. Lo bonito de la danza es que está en un plano distinto y que por sí sola existe. Es como esa abeja que veo a veces en la terraza de mi casa. Está toda la mañana libando en un aeroflor. Ella está en otro tiempo. Cuando bailas estás en otra dimensión.

¿Qué aliciente te da venir a Barcelona?
Es que yo soy del Mediterráneo. Si yo estoy en Barcelona, o estoy en Nápoles, o estoy en Atenas, o estoy en Beirut, me siento en casa. Mi primer ballet fue con María del Mar Bonet. El Mediterráneo ha sido al principio una fuente de inspiración, pero ya no.
¿Qué le dirías a la gente para que venga a ver tu espectáculo en Barcelona?
Si quieren ver bailar, bailar y nada más que bailar que vengan. Aquí se baila y muy bien. Es un espectáculo que conecta directamente con los sentimientos.

Deja un comentario