Texto – Albert Roca. Fotografías – Santi Martínez Sancho-Luz Soria.
El actor Francisco Reyes muy conocido por sus papeles en teatro, cine y televisión1 es uno de los protagonistas de la obra “Primera sangre” dirigida por María Velasco y que se puede ver hasta el 24 de noviembre en el Teatre Nacional de Catalunya. Para Fran esta obra supone todo un reto interpretativo por los diferentes matices que ofrece su personaje.

Has trabajado en cine, teatro y televisión. ¿Qué ofrece el teatro respecto otras disciplinas?
El teatro te permite hablar de temas de manera muy libre y retadora. Y todo es muy directo ya que te encuentras con el público.
¿Es una obra que invita a no olvidar?
La obra habla del que sucedió en los años ’90 pero esa violencia que sigue ahí y la muestra está en las cifras de violencia de género que son aterradoras.

¿Es un lujo estar aquí en el Teatre Nacional de Catalunya?
Ya solo nos falta al West End y Broadway –sonríe. Es un espacio ideal para representar una obra de estas características.

En la obra se habla del miedo….
Se recuerda que no se educa igual a un niño que a una niña, y hay diferencias notables respecto a diferentes momentos. Por ejemplo, a un niño se le aplaude porque venga a las cinco de la mañana, borracho y emporrado, y a una niña, la visión es totalmente distinta. Por ello esta obra es un recordatorio de este tipo de cosa con las que convivimos y aceptamos. Te sientas en la butaca y te pones a reflexionar y te preguntas ¿Por qué?. Y eso la hace todavía más interesante.

Para finalizar. ¿Qué se puede encontrar el público cuando vea la obra?
Yo, como hombre, que tampoco me he criado en un ambiente hiper masculino, como a la antigua, ensayando esta obra y haciéndola, me he dado cuenta de que hay comportamientos, visiones y tendencias que uno no es consciente de ellas. Y cuando te das cuenta es liberador. Animo a todo el mundo, hombres y mujeres, a que vengan a verla. Y comparto lo que piensa la directora María Velasco, que cosas que tenias amuebladas y asimiladas te ayuda a cuestionarlas. Vale mucho la pena.

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