Philippine Leroy-Beaulieu, portada de noviembre de ELLE

Texto – Redacción-Hearst. Fotografías – Hearst.

En su número de noviembre, ELLE se reúne con Philippine Leroy-Beaulieu (Boulogne-Billancourt, 1963), la arrolladora y snob Sylvie Grateau de Emily in Paris, un papel que la ha convertido en una musa transgeneracional. Con más de cinco millones de posts en TikTok bajo el hashtag #SylvieGrateauStyle, gracias a su personaje en la exitosa serie de Netflix ha redefinido los códigos –más allá de la moda– de las mujeres maduras, dando carpetazo a convencionalismos obsoletos.«Hay algo en la manera de ser de Sylvie que dice que puedes envejecer de otra manera, que no tienes que ser miserable, ni una víctima. Que puedes amar la vida igual que a los 30, pero con más experiencia. Que ese mensaje haya calado en las generaciones más jóvenes me hace estar orgullosa de interpretarla. Estamos transmitiendo valores diferentes. Es un momento muy interesante», asegura.

Objetivo de las firmas más top, la actriz ha logrado ser reconocida como un referente absoluto de moda, con unos looks que son verdaderos fenómenos virales. Pero el fuerte impacto de su personaje ha trascendido con creces el circuito fashion; ha abierto conversaciones sobre la libertad femenina, la sensualidad a cualquier edad y la lucha contra los estereotipos, robando incluso protagonismo a la propia Emily, encarnada por Lily Collins. «Quién somos y quién queremos ser no debería estar regido por lo que la sociedad diga, sino por cómo nos sentimos. Es difícil no dejarse influir por lo que el mundo espera, pero pensar por uno mismo es el reto más interesante en esta vida».

PhilippineLeroy-Beaulieu demuestra que el estilo, como la vida plena, es una cuestión de confianza, libertad y autenticidad, mientras celebra ser parte de esta nueva narrativa que da espacio en distintos ámbitos (anteriormente vetados) a las mujeres maduras, y reivindica el poder femenino al tiempo que rechaza el enfrentamiento de géneros. «No se trata tanto de ser sexy como de ser libre. Para mí no tiene tanto que ver con enseñar más o menos piel, sino con una actitud», dice.

EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA.

• «La narrativa está cambiando. Hemos pasado de ser objetos a ser sujetos».

• «Se habla mucho de la masculinidad tóxica y nada de la feminidad tóxica, que también existe. Hay hombres malos, cierto. Aunque también los hay buenos, y quieren participar en esta conversación».

• «Agradezco estar viviendo este éxito ahora y no a los 20. Estoy más preparada para asimilarlo. Aunque sea divertido y reconfortante para mi narcisismo, sé que las tornas pueden cambiar de un día para otro. He navegado muchos años en esta industria. No es mi primera ronda».

• «Hay momentos de éxitos, de nada, de desesperación, de felicidad… Es una montaña rusa. Hay que tener la cabeza sobre los hombros y los pies en la tierra. Saber quién eres. Y que mañana pueden olvidarse de ti».

• «A esta industria no le gusta cuando no te sometes por completo. Pero no me arrepiento de mis elecciones».

• «Sexy es una noción muy compleja. La ropa es sólo parte de la fórmula. La actitud es clave».