Javier Morgade: “Ser actor te hace más empático y más observador”

Texto – Albert Roca. Fotografías – Santi Martínez Sancho-Archivo Kuranda. Entrevista realizada en Cafe & Tapas Carretas 14.

Ya sea en cine o en televisión el actor Javier Morgade ha encontrado un hueco entre los actores más solicitados. Actualmente lo podemos ver en Netflix en la película “Disco, Ibiza, Locomía”, y próximamente en “Culpa tuya” y “Culpa nuestra”. De todo ello y de su trayectoria nos habla en esta entrevista.

¿Cómo fue el rodaje con Kike Maíllo en Disco, Ibiza, Locomía?

Era la segunda película que hacía y fue muy bien. Es muy exigente consigo mismo, pero con respecto a los actores, que es lo que a mí me toca, me gustó el hecho de que diera mucha libertad a las propuestas que vinieran por parte nuestra. Podía sugerirle algo y si no le gustaba me lo decía, pero si le hacía gracia me lo cogía.

¿Fue un condicionante el interpretar un personaje real?

Sí que es verdad que tienes el añadido de que la persona real va a estar observando lo que tú estás haciendo y va a tener una opinión sobre eso, pero en Locomía tuvimos claro desde el principio que no estábamos buscando hacer un biopic o hacer un homenaje fiel a lo que fueron ellos. Había unas licencias en el guion para contarlo en este tono cómico pero respetuoso.

¿Y cómo definirías a tu personaje?

Para que el guion funcionase cada personaje tenía que tener muy definida su función, En mi caso, el personaje de Luis iba a desestabilizar al hermano y a querer reclamar un trono que no le pertenecía. Tenía esta actitud como de hermano pequeño, de “mira, yo estoy aquí, lo hago mejor que tú y me da igual lo que tú digas”.

Nos vamos hacia atrás y te recordamos por la serie “Derecho a soñar”, con un personaje tuyo que era como muy borde ¿Verdad?

Recuerdo que dentro del ambiente poco lúdico se mostraba el típico personaje que te puedes encontrar en una oficina. Recuerdo que lo habíamos trabajado desde el sitio de esta persona que a lo mejor no tiene ni idea de lo que está haciendo, pero que necesita demostrarle a todo el mundo de que sí que tiene un lugar.

Otro momento tuyo que se recuerda fue tu participación en Desaparecidos y El Nudo

Fueron las primeras que hice y además las rodé de manera simultánea, especialmente durante una temporada.

El Nudo era un thriller. ¿Te gusta como género?

Son las series que más consumo, lo reconozco. Cuando te hacen pensar, montarte tus propias hipótesis, luego te las desmontan, giros de guion… Al final es lo que hace que estés enganchado a lo que estás viendo.

Muy pronto te veremos en Culpa tuya y Culpa nuestra. ¿Qué nos puedes avanzar alguna cosa?

Pues se puede encontrar lo típico de estos dramas: traición, intriga relacionada con la relación romántica de los protagonistas, que al final es la base de toda esta historia. A quien le gusten los dramas románticos, les van a gustar estas películas. Aparte ya venimos con un fandom de la primera película que es muy grande. Es la primera vez que me incorporo a una franquicia de estas grandes dimensiones.

Has rodado en televisión. ¿Cómo te encuentras en el rodaje cinematográfico?

Creo que se profundiza mucho más en los personajes que en televisión. El ritmo al que se hace normalmente es más lento, es decir, tienes más tiempo. Digo normalmente porque últimamente no hay tantas diferencias respecto a cuando estás haciendo una serie de televisión, los tiempos son más cortos. Hay días que el ritmo al que vas es prácticamente de serie, tienes muchas secuencias al día. Entonces tampoco he notado una diferencia abismal en los proyectos en los que yo he estado. Pero sí que por ejemplo en tiempos de ensayo dedicas mucho más tiempo.

¿Eres muy exigente con lo que haces?

Si, pero intento serlo menos, porque no siempre es sano. Pero hay una parte de ese perfeccionismo que creo que es sana, y por el contrario, el estar acomodado o el confiar en tus facultades y que vas a llegar allí y te vas a inspirar, creo que tampoco funciona.

¿Ser actor te ha hecho ver las cosas te otra manera?

Muchas y aquí podría hacer un largo debate. Creo que, por ejemplo, una cosa básica es que cuando te dedicas a esto, entrenas para verte desde fuera, a ti mismo. Y muchas veces también en el día a día. Tampoco es sano, pero es una costumbre que has cogido. O el quedarte rumiando cómo son, por ejemplo, tus interacciones sociales, cómo son las de otra persona. Un personaje de X manera sería así o sería así. Creo que te hace más empático, te hace más observador. También te hace dudar de ti mismo y de tus intenciones. Son cosas que te planteas que a lo mejor si no te dedicases a ocupar puestos o personalidades que no te pertenecen, ni se te pasarían por la cabeza.

¿Qué personaje te apetecería hacer en estos momentos?

Tengo muchas ganas de hacer un malo con mucha, mucha profundidad. Me parece muy divertido hacer los antagonistas. Pero cuando no llegas a entender por qué y puedes conseguir la empatía del público como para que sean capaces de decir Joder, eres una mala persona, pero es que puedo llegar a entender.

Para finalizar. ¿En cine que estás viendo en estos momentos?

Me gusta centrarme en ciclos de directores. Recientemente hice el de películas de Gaspar Noé y ahora estoy empezando con Damien Chazelle. Son dos directores franceses con propuestas muy interesantes.

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