Texto – Albert Roca. Fotografías- Javier Mantrana. Entrevista realizada en Cafe & Tapas Carretas 14.
Entre bambalinas, con la genética de sus recordados padres Antonio Morales y Rocío Durcal, Carmen Morales lleva el mundo artístico entre sus venas. No tardó mucho en asomarse en la pequeña pantalla, + en una de la series más recordadas de la historia juvenil “Al salir de clase”, con un personaje que dio tantos giros, que Carmen lo superó con nota. Luego le vinieron otros papeles como en el slasher español “School Killer” y papeles en teatro hasta que tuvo un parón personal para dedicarse a su familia. Pero la gran artista que es sigue allí y el mes de septiembre estrena una nueva obra de teatro, y esperando proyectos televisivos y cinematográficos.

En la serie “Al salir de clase” pasaron cientos de actores, pero pocos dieron el juego que tuvo tu personaje
Fue una verdadera montaña rusa lo que le pasaba a María: niña buena, enamorada, con despecho y ya en su recta final como una loca que quería matar. Lo recuerdo con cariño ya que fue una escuela maravillosa donde aprendí muchísimas cosas. Piensa que llegamos trabajar con tres unidades y se empalmaban los rodajes entre el día y la noche. Una verdadera gozada.
¿Y ahora que se han puesto de moda los reencuentros de las series míticas, te gustaría un reencuentro de la serie?
Yo encantada pero como mi personaje no vuelva de fantasma –Ríe-

¿Cuando terminas tu paso por la serie que pasó?
Necesitaba desvincularme para hacer otras cosas y lo cierto es que mi personaje estaba tan marcado que costaba que me llamaran para hacer otras cosas. Y poco a poco lo fui consiguiendo como cuando hice El gran fantasma en teatro.
… Y la película School Killer…
No fue fácil. Había hecho un casting buenísimo pero me seguían viendo como la María de la serie. Insistía y me dijeron “Te tienes que rapar al cero”. Y yo convencidísima de hacerlo y al final me cogieron, no rapada al cero sino con el pelo corto.
¿Te gusta el género de terror?
Rodar no me importa ya que es trabajo, pero cuando veo pelis de terror lo paso realmente mal.
¿Y cómo te lo pasas subiendo a un escenario?
Ahora es una gozada, pero al principio recuerdo tener un pánico absoluto subir al escenario, con un verso de Calderón y al aire libre, con la gente riendo y gritando. Suerte tuve de la actriz Ana Escribano que me guió en esos momentos.

Y ya tienes en marcha una nueva obra
En julio estaremos ensayando y el 8 de septiembre se estrena en Montilla, Córdoba. Todo fue a raíz de una llamada de Juan Carlos Rubio, que me dijo que le hacía mucha ilusión trabajar conmigo. Y yo, imagínate como me sentí, muy feliz, y de tirarme a la piscina con esta obra.
¿Qué personajes te pide el cuerpo hacer?
La Guerra Civil marcó mucho a España y por ello me encantaría interpretar un personaje de esa época, con todos los recuerdos que tengo de mis abuelos. Y a nivel general me gusta hacer de mala y personajes sutiles, que tengas que profundizar en ellos.
¿Cómo te decidiste a apartarte de la profesión tantos años?
Lo necesitaba. Después de años trabajando necesitaba disfrutar de la vida, con mi marido, mi hijo, poder viajar…. Y de la misma manera que decidí apartarme, me he decidido a volver porque ese bichito artístico lo sigo teniendo.
¿Para ti que es lo más importante?
.. es vivir aquí y ahora. Y todo el rato lo estoy recordando: voy a disfrutar de mis perros, mis gatos, mis perros, mi vinito…
¿Y el trabajo?
Te hace volar, porque interpretas personajes, compartes proyectos con otros actores y equipos que durante un tiempo son tu familia. Pero lo que te trae realmente al presente es lo más cercano.

¿Si tuvieras un cheque en blanco que te gustaría hacer?
Sin tenerlo, lo que hago en la medida que puedo es ayudar a la gente que lo necesita. Intento ser solidaria. Me encanta sentirme útil y los que formamos parte de esta profesión, al ser conocidos, podemos hacer una gran aportación.
¿Qué sensación tienes cuando la gente sigue recordando a tus padres, Antonio Morales y Rocío Durcal?
Es muy emocionante ya que no hay día que no se les recuerde y ver como la gente joven sigue escuchando las canciones de mi madre.
Acaba la frase. Ser actor es…
Un cumulo de circunstancias que se resumiría en la imagen simbólica que lo define; la alegría y la tristeza. Feliz y contenta cuando tienes un proyecto y triste cuando no lo tienes. Ser actor es absolutamente vocacional y siempre hay que insistir y insistir.

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