Berta Vázquez, a contracorriente en ELLE

Texto – Redacción-Hearst. Fotografías – Hearst.

En su número de abril, ELLE entrevista a Berta Vázquez (Kiev, Ucrania, 1992) para compartir una conversación de calado que deriva en una disertación sobre los falsos gurús y los valores de nuestra sociedad, su necesidad de filtrar la vida a través del arte y la indolencia que practica ante los juicios destructivos («Cuando no tienes respeto hacia la gente, sólo muestras qué clase de persona eres y lo poco que te respetas»). La actriz fue objeto de crueles críticas a raíz de su cambio físico, algo que, confiesa, no le afectó, pero «sí me decepcionó el sistema». Zanja el asunto con contundencia: «Me resisto a ser una esclava de lo que la sociedad espere de mí», y con un aviso a quienes no aceptan la diversidad de los cuerpos: «Lo van a pasar fatal con el paso del tiempo cuando descubran que todos vamos a envejecer, a enfermar y a morir».

Berta Vázquez, que acaba de estrenar su última película, Un hipster en la España vacía (Prime Video), elige una existencia consciente, renunciando a la anestesia de las pantallas y de la cultura naíf que impera con sus falsos postulados sobre la felicidad. La artista se queda con el vínculo humano y las relaciones personales más profundas frente al individualismo y la competitividad («Si haces un acercamiento a las cosas desde la pura ambición, que en el fondo es utilizar a los demás, no vas a llegar muy lejos»), y con la soledad y el silencio para reconectar con su yo.

En cuanto al amor propio, destaca la importancia de atenderse a uno mismo, explorando también la oscuridad («¿Por qué tenemos la necesidad de resolver nuestras emociones en lugar de sentirlas?»), y no perder nunca de vista que «la última autoridad siempre la tienes tú».

EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA

• «Nútrete y realízate, no por las expectativas sociales y colectivas, sino por coherencia contigo mismo».

• «Sé que cuando una persona juzga a otra, es sólo una proyección. Usa a alguien para volcar sus propias inseguridades, complejos y lo que le carcome por dentro».

• «Para que los niños desarrollen un interés más profundo por la vida, hay que incidir en que la autoestima de una persona no se basa en cosas externas ni en la apariencia».

• «Tus inseguridades y tus complejos son zonas que están por florecer y hay que escucharlas como si fueran tus hijos».

• «Piensa por ti y ten criterio, no absorbas las imposiciones externas. La última autoridad siempre la tienes tú».

• «Cómo tratas a los demás es un buen medidor de quién eres».