Alexandra Prokhorova: «Todos los personajes tienen un motor desde el cual actúan»

Texto – Albert Roca. Fotografías – Santi Martinez Sancho. Entrevista realizada en Cafe & Tapas Carretas 14.

Alexandra Prokhorova es una actriz que ha trabajado en teatro, televisión y cine interpretando en ruso, inglés y español.Algunos de sus trabajos más destacados son el largometraje 70 binladens de Koldo Serra, la serie de Mercado Central de Radio y Televisión Española o la serie In From the Cold de Netflix. Actualmente se la puede ver en la serie Sicilia sense morts en IB3 y Filmin interpretando a Ludmila y más recientemente en la serie Nacho, y en los teatros en la obra Las Culpables bajo la dirección de Carlos Be, interpretando a Desdémona.

Hay un aspecto tuyo que es el de la poesía

Pues la verdad es que la poesía es un poco vía de escape en muchos momentos, cuando necesitas expresarte y no tienes otra vía. Además me ha ayudado a canalizar muchas veces facetas de mis personajes. Por ejemplo, cuando estuve preparando el personaje de Diana en Nubes de Cartón me ayudó mucho porque tenía una manera de prepararme que me llevó bastante tiempo.

¿En que sentido?

Tuve la posibilidad de poderme preparar durante un periodo largo de tiempo y esto me sirvió bastante para poder hacerlo. Recurrí a poetas de mi país también y busqué muchos poetas latinoamericanos que tienen una sensibilidad especial sobre la mujer.

¿Te encontraste cómoda? ¿Te gustaría hacer algún proyecto ya más directamente relacionado con la poesía?

Tengo un proyecto en el cual me gustaría hacer una mezcla entre danza y poesía, que tengo pendiente. Quiero contar con buenos profesionales y que se encuentren en sintonia, con la misma vibración del proyecto que quiero hacer.

Has hecho de investigadora…

La historia de mi personaje en Sicilia sense morts hay como diferentes historias dentro y la mía es una historia paralela a la investigación que está enlazada, porque hasta el final de la serie no se entiende que papel juego yo ahí. ero claro, está fuera de esa investigación. Además fue muy bonito por ser la primera vez que interpretaba un papel catalán, e hice un papel completamente diferente del que he hecho hasta ahora. Yo venía de un papel super guerrero, y aquí era todo lo contrario, ya que era un papel muy dulce, que había sufrido mucho, que estaba muy encerrado en sí, era muy psicológico el personaje y fue una cosa completamente, diametralmente opuesta.

Por otra parte fue un proyecto muy bonito porque venía de otra cosa completamente diferente, que era trabajar con Netflix en Estados Unidos, con un una producción donde había una cantidad de dinero astronómica, con un equipo súper grande.

¿Fue positivo para ti interpretar personajes tan distintos?

Si porque ves como se puede cambiar de un personaje a otro y en este caso último ver cómo se enlaza la historia de mi personaje con el resto. Al rodar solamente mis partes no se aprecia en el momento, pero después en la serie sí que se ve la forma en la que están influidos los personajes ,desde diferentes puntos de vista.

¿Y cómo te sientes al verte en pantalla?

Es como si viera a otra persona. Y fíjate, cuando veo un personaje que yo he interpretado y digo, no me reconozco, es lo que más me gusta. Muchas veces hay la tendencia a buscar dentro de ti mismo cosas semejantes, para poder llegar al personaje pero el resultado tiene que ser diferente.
Se tiende a recurrir a modos de actuar y de expresarte que tú ya conoces. Se tiende a hacer algo que es ya lo obvio, lo que es fácil para nosotros. Pero lo interesante es hacer algo que esté lejos de ti, que sea algo con lo que tú realmente no conectes en tu día a día, que no sea tu persona habitual y que nosotros nos hemos creado.

¿Un ejemplo sería la asesina que interpretaste en In From the Cold?

He interpretado a otras asesinas pero este en concreto ha sido el más divertido, porque en la serie no se ve todo el trasfondo que ha sufrido ese personaje hasta los dos últimos episodios, donde realmente se cuenta y se empieza a entender quién es Gaia Morozova y por qué ella tiene tanta rabia contra la protagonista. Entonces la gente cuando la ve al principio le tiene un odio pero claro, todo tiene una motivación. Todo tiene un sentido.

¿Cada personaje lleva una historia ?

Por supuesto. Todos los personajes tienen un motor desde el cual actúan y arrancan y que explica porque hacen lo que hacen. Y precisamente pongo el ejemplo del personaje de Gaia, cuando yo se encuentra con la protagonista. Es en ese momento cuando se muestra lo que le pasa.

¿En cada personaje hay una preparación?

 Cuando tú te preparas un papel, tengas o no tengas la información del personaje, te lo tienes que creer. Tienes que hacer un recorrido impresionante, que puede ser similar al que se ha imaginado el guionista o el que haya imaginado también el director a la hora de crear ese personaje. Pero puede que sea una cosa completamente diferente. Entonces tienes que hacer ese trabajo de creación de personaje por detrás de todas las circunstancias que le rodean, estén escritas o no y deducirlas e inventártelas. Y en el momento de ponerlo en pie cuando estás con el director te lo puede desmontar todo, como ya me ha pasado.  Y entonces puedes canalizar lo que has inventado para el personaje, en función de la otra visión del director. Lo importante es que tengas algo sobre lo que puedas apoyar toda tu interpretación. Porque si partes desde cero el personaje es plano.

¿Crees en la profundidad de cada personaje?

Tiene que ser una persona viva. Si tú solamente tienes una frase, ¿cómo haces creíble sobre ello? Tienes que tener algo en lo que apoyarte. Tienes que tener algo real, saber quién es, qué circunstancias tiene, de dónde viene… Te inventas una historia en lo cual te apoyas ya sea por algo vivido o a partir de alguien conozcas.

¿Qué sea reconocible?

Que haya como una chispa en la oscuridad, de la cual tú puedas agarrar y puedas tirar del hilo y puedas decir, «vale, esto me recuerda a esta persona y qué es lo que me hizo sentir». Que me pueda ayudar para poder crear este personaje y desarrollarlo. Es necesario para que viva en mí y ponerlo en escena.

Trabajando así tienes un alma de guionista…

Más bien alma de escritora, porque el escritor se inspira a partir de algo y le da unas vueltas. Supongo que los actores somos creadores. Nuestra materia prima es nuestro propio ser, entonces quieras o no guionistas somos todos. Tenemos que serlo porque si tú quieres ser actor tienes que escribir tu vida.

¿Sobre qué personaje te gustaría dedicarle una historia entera?

He tenido unos cuantos personajes sobre los cuales yo escribiría. Por ejemplo, Vanessa del Mercado Central es un personaje que me parece súper interesante. A priori parece muy inofensivo y después se ve su doble cara.

¿Qué recuerdos tienes de Koldo Serra que te dirigió en 70 binladens?

Siempre tengo muchísimo cariño cuando pienso en Koldo. Tengo muchísimas ganas de volver a trabajar con él. Me parece un director maravilloso ya que es súper atento en todos los detalles. Tiene una mente prodigiosa. Se lo prepara tanto que siempre todo lo que rueda tiene algo de magia. Siempre busca otra manera de contar las cosas, y a nivel de persona no conozco a una persona que tenga un corazón más grande que él en el set. Siempre busca que todo el mundo esté bien, y que haya una armonía en pro de que todo el mundo esté a gusto y que todo se lleve bien.

La película de Koldo la presentaste en el Festival de Sitges. ¿Te gustaría volver?

Hace unos cuantos años que no voy, pero tengo muchas ganas de tener un proyecto con el cual poder ir. De hecho, tengo ganas de desarrollar algo de terror. Estoy ahora mismo pendiente de un proyecto para el cual he hecho un casting que me encantaría que me saliera de terror y ojalá pronto volver a Sitges.

¿Qué nos puedes decir de la obra Las culpables?

Ha sido un proyecto maravilloso, que todavía estamos dando vueltas por ahí con bolos. Y tengo muchas ganas de que este año también nos hagan cositas por toda España, porque es un proyecto que creo que es necesario.  

¿En qué aspecto?

Te cuenta como puedes ver la otra cara de las cosas. A veces las personas que son culpables no lo son, pero es que vivimos en la era de la información y también de la desinformación y tenemos que tener todos los hechos y una vez que lo tengamos todo sobre la mesa, poder ver con más claridad las consecuencias.

¿Cómo te sientes al subir en un escenario, es diferente de trabajar en televisión?

El teatro, con respecto a la televisión, al cine, es completamente otra cosa, es otro lenguaje, es otro código, es completamente diferente. No puedes comparar el teatro con la televisión, porque ni los ritmos son los mismos, ni tampoco la forma de prepararte.

¿Qué recuerdos tienes de la serie Nacho donde interpretaste a la mitica Cicciolina?

Es un personaje que fue divertido, pero lo pasé un poco mal también. Si no hubiera tenido a Rebeca, que fue la persona que me asistió como coordinadora de intimidad hubiera tenido una experiencia distinta. Fue complicada de rodar. Por ejemplo, empezando por el vestuario, que a mí me tomaron unas medidas y iba a hacer un vestido concreto. Después yo llego al set y veo que estoy a pecho descubierto. Y fueron más cosas. Y dije “¿Como voy a salir con todo esto? Lo cierto es que además hubieron cortes de escenas, como cuando cantaba, donde yo cantaba la canción entera y interactuaba con el público.

¿Te encuentras cómoda en la acción?

Me encantan los personajes que sean físicos. Me gusta mucho la lucha escénica y la defensa personal. O sea, todo lo que sea acción me pone mucho y tengo muchas ganas.

¿Qué disciplina te relaja más?

El boxeo ya que tienes que estar relajado ya que si no lo estás te irá mal.

¿Dónde te podremos ver próximamente?

En la serie Segunda muerte que estuvimos rodando a finales del año pasado en Santander, para Movistar Plus+

Para finalizar. Alguna imagen de un rodaje que recuerdes mucho…

Volviendo a Nacho y el personaje de Cicciolina me ha marcado mucho. Estar delante de tantos figurantes ha sido una mezcla entre teatro y ficción, porque estás interpretando a un personaje que además es histórico, que todavía no había hecho. Por ello el personaje de Cicciolina es una imagen muy potente.