Texto – Redacción-Whisper Not Agency. Fotografia – Whisper Not Agency.
Flavien Berger nos sorprende, nos desafía y nos hechiza de manera constante. Jugando con las palabras para crear historias de amor, probando sonidos arremolinados, este compositor autodidacta se ha hecho un nombre aportando un soplo de aire fresco a la escena francesa.
El artista y productor francés vuelve a Barcelona este domingo 19 de noviembre en Razzmatazz en el marco del ciclo PPL United, cuatro años después de su memorable concierto en la Sala Apolo, en abril 2019. En esta nueva ocasión, Flavien presentará su nuevo álbum, «Dans cent ans», publicado en marzo 2023 con Pan European Recording. Este concierto será su última fecha este año.
Flavien esta nominado en Les Victoires de la Musique 2024 en 4 categorías: mejor artista masuculino, mejor àlbum, mejor concierto, mejor creación audiovisual.
A Flavien Berger siempre le ha interesado juguetear con las máquinas para producir sonidos. Por ello, es bastante difícil definir su estilo: va más allá, mezclando hábilmente pasajes frenéticos y largas pistas de sintetizador. No teme romper con las clasificaciones. Ahora, casi una década más tarde de su debut Flavien Berger nos presenta su último trabajo, «Dans cent ans».
«Dans cent ans» no es un álbum: es un talismán. Flavien Berger no hace música, hace máquinas del tiempo. En 2015, publicó su primer álbum, «Leviathan», que había imaginado como un momento suspendido en las entrañas del tiempo presente. En 2018, «Contre-Temps», su segundo álbum, aclamado por la crítica, fue narrado como un flashback. «Dans cent ans» («En 100 años») pone fin a esta trilogía y se lanza hacia el futuro con la gracia de una serpiente venenosa.
En la buhardilla de una casa belga en construcción, nacieron estas 12 pistas, cerca del cielo, directas y misteriosas a la vez. Porque Flavien Berger sabe hacer que las máquinas suenen sensuales (un ejemplo clave es la canción pop «D’ici là») y se atreve a entrelazar electrónica, chanson y música artística, instrumentos orgánicos y coros sintéticos, sin caer nunca en el terreno paródico.
Y es que su voz, más precisa, sin rebotes y con un micrófono más cercano que nunca, canta a nuestros oídos -con rimas multisilábicas («Trop ivres pour te plaire / Tropiques du cancer») e imágenes surrealistas («la neige restera rose» – «la nieve seguirá siendo rosa»)- historias que parecen desconocidas pero obvias.
Después de escuchar este álbum, el vértigo del amor y la colisión de los tiempos son una misma cosa. Dentro de cien años, la música nos sobrevivirá a todos, y su peligrosa belleza despertará otras vidas. Mientras tanto, Flavien Berger sigue asombrando a propios y extraños.
Barnafotopress 
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