Texto Albert Roca. Fotografias – Pedro Aijon-RTVE Entrevista realizada en Cafe & Tapas Carretas 14.
En todas las series de referencia no puede faltar el malo de manual. Y en la serie La promesa, que emite TVE en la sobremesa, no faltan y que lo bordan como el actor Guillermo Serrano, que después de una gran trayectoria teatral le ha llegado su momento televisivo con el malvado Lorenzo de la Mata.

Además de ser actor eres músico, con el grupo Rojo Cardinal
Pues sí, estoy con mi hermano que es el solista, David Rodríguez a la bateria y yo de guitarrista. Me da mucha adrenalina y que además te salva mucho de la incertidumbre de la profesión. Los actores dependemos de los que nos contratan, y la música es como la aldea de Asterix donde el proceso depende de uno mismo.
Te has curtido mucho en el teatro
La mili del teatro te prepara para cualquier guerra y estoy muy contento. Le debo todo lo que soy.
¿Y cual ha sido la obra que más recuerdas?
Ay Carmela! Con Paula Iwasaki. Fue la primera obra que hicimos, y que representamos ni más ni menos que en el viejo Belchite. Los mejores momentos profesionales los he vivido aquí. El actor que soy es gracias a esa obra.

Y que la llevas representando durant muchos años
En el teatro, conforme vas haciendo una obra vas viviendo momentos vitales. La obra sigue siendo la misma pero en diferentes momentos de mi vida la he seguido representando. Eres otro actor haciendo lo mismo. Ay Carmela! es como un Shakespeare, siempre te va a poner en un lugar nuevo.
Hablemos de La promesa….
Entré a partir del capítulo 70. Llegar a la serie y encontrarme a compañeros como Eva Martín, María Castro, Joaquín Climent hace que de entrada me tenga que poner una medalla. Y si añadimos que el máximo responsable es Josep Cister, que considero que es el Francis Ford Coppola de las series diarias… es todo muy grande.

¿Lorenzo de la Mata está inspirado en algún villano?
Fue idea de Josep Cister, de fijarme en Jack Nicholson en Algunos hombres buenos. Lorenzo tiene todo esto de putero, mujeriego, maltratador y todo a través de la convicción de un militar clásico. No le da medias tintas, es directamente malo y sin complejos. Y es fascinante a nivel interpretativo ya que soy totalmente distintos, soy muy cumplidor y no quiero hacer pasar malos ratos a nadie.
Siendo malo tiene sus razones
Las profesiones determinan las personalidades y es lo que sucede en el mundo militar. No he estado en el ejército pero estuve investigando a fondo. Tienen una manera de ver la vida mucho más productiva, no cogen atajos.

¿Piensas en tu personaje?
Lo que hago es fantasear que interaccionara como personaje histórico en las dictaduras españolas o chilenas, por ejemplo.
¿Seguirá dando juego?
Hay grandes guionistas en la serie. Si tienes un malo en una serie diaria y de La Promesa lo tienes que aprovechar. Tienes que remover el avispero. En cada guion le veo una novedad y un nuevo recoveco.

Ya que te gusta tanto fantasear. ¿Qué te gustaría que le ocurriera a Lorenzo?
Me gustaría que sufriera por amor. Ha sido muy gañán y ha hecho mucho daño a la gente y estaría bien que le devolviesen los golpes. Pero siempre hay un momento en que el personaje por calculador y frio que sea hace una tontería, tiene una debilidad y eso le podría suceder si se enamorara. Se le caerían todos los esquemas.

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