Texto – Redacción. Fotografia – Archivo.
La Barceloneta, el barrio marinero de Barcelona, un mundo aparte dentro de una de las ciudades más cosmopolitas de Europa, un lugar donde se vive y se respira de cara al mediterráneo.
La Barceloneta es, hoy en día, un barrio abierto al mar, atrás quedan aquellos años en que una cantidad increíble de merenderos y chiringuitos cortaban el acceso a las playas, ahora gracias a un maravilloso paseo marítimo el barrio tiene acceso libre a la playa.
Una playa en que sea la época del año que sea, siempre hay gente, ya bien sea corriendo por el paseo marítimo, ya bien sea tomando el sol o los más atrevidos, incluso bañándose en pleno mes de enero, pero lo cierto es que para disfrutar de la playa de la Barceloneta solo necesitas un par de cosas, cestas para poder llevar tus enseres personales, y ganas de disfrutar de una playa maravillosa.
Si en invierno hay gente, en verano las toallas de playa invaden hasta el último rincón de la amplia playa de la Barceloneta.
Una playa, la de la Barceloneta, de aguas tranquilas y arenas doradas, una playa ideal para tumbarse a tomar el sol, una playa donde se puede nadar tranquilo o participar en actividades acuáticas, es sin duda una playa ideal para ir en familia, ya que esas aguas tranquilas y esa arena fina y dorada permiten a los más pequeños disfrutar tanto del baño como de jugar en la arena.
La Barceloneta no es solo playa
Cuando nos cansemos de la playa, la Barceloneta nos ofrece otros maravillosos encantos, recogeremos nuestra toalla, la guardaremos en nuestra cesta y podremos pasear tranquilamente por el paseo marítimo, paseando nos podemos acercar al Museu d’Historia de Barcelona (MUHBA).
Con tanta playa y tanto paseo, es posible que nos entre hambre, y sin duda estar en la Barceloneta es una invitación a comer, una paella en un chiringuito, una bomba en la cova fumada o un atún picante en el vaso de oro.
Escojamos la opción que escojamos, nuestro estómago y nuestro paladar nos lo agradecerán, ya que en el barrio marinero de Barcelona, en la Barceloneta, comer, se come, y se come, no bien, muy bien.
La Barceloneta también tiene su faceta más canalla, más fiestera, su vida nocturna es animada, llena de bares y discotecas a lo largo del paseo marítimo, lugares donde podremos disfrutar de una copa mientras tenemos los pies en la arena y la brisa marina nos acaricia el cuerpo.
La Barceloneta es un barrio lleno de opciones, muchas de ellas relacionadas con ese maravilloso mediterráneo que acaricia la costa de la ciudad condal, una ciudad condal que hace ya muchos años, se abrió a un mediterráneo al que antaño daba un poco la espalda.
Un mediterráneo que le regala a la ciudad unas grandes playas, de aguas no muy frías y muy tranquilas, todo ello regado por un sol y una temperatura siempre agradable y que hace que la visita a esta parte de Barcelona, sea una experiencia maravillosa.
Barnafotopress 
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