Francisco Vidal: “Cuando se interpreta un personaje histórico no hay que hacer ni un malo ni un bueno sinó un ser humano”

Texto – Albert Roca. Fotos – Albert Roca. Entrevista realizada en el Cambridge Soho Club. 

Hay pocos actores en España que tengan la trayectoria de Francisco Vidal, moviéndose siempre entre el cine, el teatro y la televisión. Actor de carácter, y que también es productor y director, ha participado en más de cien títulos del cine, teatro y televisión. Es uno de los fundadores del Teatro Experimental Independiente y quiere estar en los escenarios hasta el final “Con las botas puestas” y bien puestas.

Empezó haciendo muchos Estudio 1. ¿Cómo era aquella época?

Se miraba mucho por la cultura, sorprendentemente, y habían muchos programas , no sólo Estudio 1, sinó la hora 11, La clave… pero llegaron las mamachicho y empezamos a bajar. . Curiosamente  cuando hay más cadenas, por el hecho de competir por arriba se empezó a competir por abajo. Recuerdo una conversación que tuve con el tenor Alfredo Krauss, con el que  tuve una gran amistad, hablando sobre el arte me comentaba que siempre se han de ir subiendo escalones. Pero en este caso hemos ido descendiendo de diez en diez y de veinte en veinte escalones.

¿Cuándo quiso ser actor?

Desde los 7 años. Mi hermana era 15 años mayor que yo y yo veía películas todos los días.

Fue uno de los fundadores del Teatro Experimental Independiente

Trataba de sacar autores que no se conocían y de intentar cambiar las cosas.

Ha hecho varias veces de director

Elegir un buen texto que no siempre es posible aunque siempre los he tenido,  Lo que me interesa es que el mensaje de lo que es la obra y lo que está proponiendo lleguen al espectador. No tiene que haber moraleja. Y puedo poner algunas cosas mías pero siempre sin desvirtuar lo que el autor dice.

Recordemos algunas apariciones suyas: en La huella del crimen y El príncipe maldito

En la huella del crimen era el criminal de Don Benito, que iba con mujeres de mala vida, impotente y cacique y a la vez asesino. En El príncipe maldito la dirección era estupenda y los guiones estaban muy bien. Yo interpreté al general Franco y no le quise ridiculizar si no mostrar su frialdad y crueldad y como manejaba a los dos pretendientes a la corona.

Y en los inicios de El secreto de Puente Viejo

Yo tenía un papel magnífico pero estuve poco tiempo, unos  veinte capítulos, hasta que fui asesinado.

La relación entre el director y los actores…

En España los directores eran más bien técnicos y pienso que el actor es el que cuenta la historia. Ellos cuentan la historia que quiere contar el director.

¿Cómo actor le queda cuerda para rato?

Quiero llegar al final de mi vida con las botas puestas.

¿Cómo se mueve mejor, en cine, teatro o televisión?

Yo que me he criado en el cine y lo disfruto mucho, cuando estoy haciendo teatro veo puedo llegar al personaje de una manera más directa. Sobre todo cuando se trata de representaciones que pueden llegar a ser muchas.

Para finalizar… a lo largo de su trayectoria ha interpretado muchos personajes históricos. ¿Hay cierta responsabilidad al ser personajes reales?

Cuando se interpreta un personaje histórico no hay que hacer ni un malo ni un bueno sinó un ser humano. No hay que hacer ninguna caricatura y no quedarse en la superficie.