Arturo Pérez-Reverte y su amor por los libros y los perros, en Random House-Mondadori

Texto – Albert Roca. Fotos – Valentí Fainé.

Fiel a su cita con Barcelona, y acompañado del importante éxito de su nuevo libro “Hombres buenos” –Alfaguara- que ya lleva cinco ediciones, desde su salida a la venda hace poco más de un mes, el escritor Arturo Pérez-Reverte, habló este pasado jueves en el auditorio de Random House-Mondadori, en Barcelona, de los pormenores de su publicación y muchas cosas más en una charla didáctica y distendida que mantuvo con el periodista Sergio Vila-Sanjuán.

Arturo Pérez-Reverte habló sobre la trama que parte de un encargo que hace la Real Academia Española en el Siglo XVIII al bibliotecario Don Hermógenes Molina y al almirante Pedro Zárate para que traigan a Madrid la Encycloédie francesa de Diderot y D’Alembert. Una época que definió llena de posibilidades pero en la que “si los hombres buenos hubieran triunfado, el mundo sería mejor, refiriéndose también al concepto cultural.

En la novela tienen un especial espacio los marineros, como en todas sus novelas con más o menos notoriedad, y en una época » en que los marineros, además de dar sablazos, leían» y que fue acompañado de un comentario sobre las armas blancas “en el que los hombres al menos asumen la conciencia de matar” a diferencia de las armas de fuego. De las armas blancas habló de la esgrima, protagonista de su recordada novela “El maestro de esgrima” –adaptada al cine, y que por cierto comentó que era la adaptación mejor de sus novelas-. De la esgrima comentó que es «el apéndice» más civilizado de la violencia…. el único deporte que puede practicar un caballero», como le enseñó su abuelo.

Además de hablar de su nueva novela Arturo respondió a las preguntas sobre la reciente adaptación televisiva de su novela Alatriste, en la que alabó el trabajo de los actores, no así el concepto de la serie que se aproximaba al espiritu de la cadena que lo emitió, Telecinco. En cambio si que le pareció muy digna y correcta el filme sobre Alatriste, y el trabajo del protagonista Viggo Mortensen.

Arturo es un enamorado de los perros y en el que confesó haber llorado por ellos, a diferencia de los hombres, comentando su enorme decepción. Un amor por los perros que se remonta desde siempre y que le han reportado un enorme cariño.

Finalmente habló de sus nuevos proyectos, comentando que mantiene su fascinación por escribir por los universos que puede construir,pero donde siempre tiene que hacer una elección de las muchas ideas que tiene. En ese aspecto rememoró un recuerdo familiar en los que tuvo que salvar a uno de los dos hermanos que estaban en el agua, y donde tuvo entonces que elegir, antes de resolverse favorablemente. Esa momento de la elección le ha hecho reflexionar sobre la profesión como escritor.